En un intenso encuentro disputado el pasado fin de semana, el Viña Xétar Villarrubia expresó su descontento de manera contundente tras su derrota frente al Formac Villarrubia CF, centrando las críticas en la actuación del árbitro Suárez Iglesias. La frustración del equipo local, liderado por su capitán Martín, estalló tras un partido en el que se permitieron decisiones que, según ellos, perjudicaron notablemente su desempeño en el campo.
La controversia tomó fuerza especialmente en los últimos quince minutos del encuentro, cuando el Viña Xétar Villarrubia encajó tres goles que, en sus palabras, fueron el resultado de decisiones arbitrales cuestionables. La tensión creció tanto durante el partido como después de este, resultando en un fuerte reclamo por parte de los jugadores y del cuerpo técnico del equipo local.
Asimismo, el Viña Xétar Villarrubia no se quedó solo en la queja verbal. A través de un comunicado, pidió formalmente que Suárez Iglesias no dirija más sus encuentros, argumentando que su imparcialidad se había visto comprometida. «Es fundamental para el desarrollo del fútbol que los árbitros actúen con total imparcialidad. Necesitamos que las decisiones que afectan el destino de los partidos sean justas y basadas en el reglamento”, señalaron en su pronunciamiento.
El club espera que esta situación no solo se resuelva internamente, sino que se tomen medidas preventivas para asegurar que la calidad del arbitraje no afecte la integridad de los partidos en el futuro. La afición también se ha hecho eco de estos sentimientos, apoyando al equipo en su búsqueda por una mayor justicia en el ámbito del deporte.
A medida que se avanza en la competición, todos los ojos estarán puestos en cómo las autoridades del fútbol reaccionan ante la petición del Viña Xétar Villarrubia y si tomarán en cuenta las preocupaciones planteadas por ellos y otros equipos sobre el arbitraje en la liga.

