El alcalde de Villel de Mesa, Pedro Lozano, ha comunicado su decisión de solicitar la declaración de zona catastrófica para el municipio, que ha sufrido severos daños a causa de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos). La situación se presenta como crítica, con una veintena de viviendas anegadas de lodo, además de la farmacia completamente destrozada y daños significativos en el bar y la tienda local. Una nave agrícola ha perdido su cereal, y las zonas inferiores de las dependencias municipales, que incluyen la biblioteca, también han enfrentado inundaciones.
Lozano ha manifestado su profunda preocupación por la severidad de la situación, destacando que la riada ha afectado a prácticamente todo el municipio. La plaza del pueblo se transformó en una «piscina gigante» en apenas veinte minutos, convirtiéndose en uno de los lugares más críticos. «No he visto nada igual en mi vida. Algunos mayores dicen que hubo una riada similar o incluso peor hace casi un siglo, pero yo nunca he presenciado algo así», comentó el alcalde, reflejando la magnitud del desastre.
Los residentes de Villel de Mesa se sorprendieron ante el evento meteorológico, ya que, según Lozano, a las nueve de la mañana no había indicios de lo que estaba por venir, y una hora después la plaza se encontraba con dos metros de agua. El alcalde explicó que no solo se trató de las intensas lluvias en la zona, sino también de la gran cantidad de agua que terminó en el río Mesa.
A pesar de la gravedad de los daños materiales, Lozano se siente algo aliviado al confirmar que no se han registrado víctimas mortales en el desastre. «Hemos tenido la gran suerte de no tener ninguna desgracia personal, lo que facilita un poco la carga», expresó, reconociendo también la colaboración de los vecinos en las labores de limpieza para restablecer la normalidad en el pueblo lo antes posible.
Si bien ha calificado la situación como un «desastre» y ha mencionado que los daños son «numerosísimos», el alcalde ha decidido no proporcionar cifras concretas. Considera que corresponde a cada vecino evaluar los daños y remitir dicha información a la Comunidad Autónoma. «Esto ha sido tremendo. Para saberlo, hay que verlo», subrayó con evidente dolor.
En la actualidad, los residentes están trabajando arduamente en la limpieza de sus viviendas y espacios comunitarios, con el respaldo de personal y maquinaria enviados por la Diputación Provincial. La comunidad se une en estos difíciles momentos, con la esperanza de que Villel de Mesa pueda recuperarse pronto de esta devastadora situación.
vía: Diario de Castilla-La Mancha