El diputado de Vox en las Cortes de Castilla-La Mancha, Iván Sánchez, ha manifestado su desacuerdo tras el rechazo de la mayoría de la Mesa a dos iniciativas presentadas por su partido. Una de estas propuestas buscaba prohibir que las mujeres islámicas llevaran velo en espacios públicos, mientras que la otra pretendía eliminar la celebración de la fiesta del cordero en la Comunidad Autónoma.
La secretaria primera de las Cortes, Charo García Saco, explicó en una rueda de prensa posterior que la decisión se basa en que ambas iniciativas no son competencias exclusivas de Castilla-La Mancha, afirmando que «trascienden las competencias autonómicas» y respaldando el rechazo en informes jurídicos de los que Sánchez está al tanto.
Sánchez centró su atención en la propuesta relacionada con el velo, considerándola una forma de «desigualdad hacia las mujeres» y un «símbolo de sumisión constante». En su intervención, el diputado expreso su deseo de ver «mujeres libres» que caminen «al lado de los hombres» y no «cinco pasos por detrás».
En cuanto a la segunda iniciativa, sobre la supresión de la fiesta del cordero, Sánchez la calificó de «masacre animal» y argumentó que no está alineada con la cultura de la comunidad. «Defendemos nuestras culturas en nuestro país y las de los demás en sus países. No queremos modelos de sociedades que no nos corresponden», sostuvo.
El diputado también vinculó la práctica del velo y la fiesta del cordero a lo que él denomina la «imposición del yihab» y la «prohibición de comer cerdo en comedores escolares». En su argumentación, subrayó la necesidad de proteger las costumbres y espacios comunes, añadiendo que «Castilla-La Mancha no es Rabat».
En el pleno de este jueves, Vox tiene previsto presentar una iniciativa relacionada con la acogida de menores migrantes. Sánchez advirtió que el número de menores no acompañados y de inmigrantes que llegan ilegalmente a las costas está en aumento, criticando la actitud de PP y PSOE frente a esta cuestión. Aseguró que ambos partidos están contribuyendo a una «inseguridad» al distribuir a los inmigrantes que, según él, deberían ser devueltos a sus países. Mencionó un supuesto incidente de violación en el barrio de Hortaleza, atribuido a un menor migrante, como un ejemplo de sus preocupaciones.
Por último, Sánchez cuestionó por qué algunos migrantes podrían ser enviados a Castilla-La Mancha en lugar de otras comunidades, lamentando que la región continúe «pagando las facturas de separatistas y ‘bilduetarras’».
vía: Diario de Castilla-La Mancha