En una reciente sesión en las Cortes regionales de Castilla-La Mancha, el presidente del Grupo Parlamentario Vox, David Moreno, ha demandado al Gobierno autonómico información detallada sobre el número de menores no acompañados que residen en la región, en el contexto de la inmigración. Moreno expresó su preocupación por lo que califica como una «política de puertas abiertas», afirmando que la inmigración ilegal se ha convertido en una de las principales inquietudes para los ciudadanos españoles.
El parlamentario argumentó que, desde su punto de vista, el PSOE está fomentando un «efecto llamada» por motivos políticos, lo que, sostiene, contribuye a una «invasión migratoria consentida» que favorece a las mafias de tráfico de personas y compromete tanto la seguridad de los inmigrantes como la convivencia social. Moreno mostró escepticismo respecto a la cifra de 139 menores no acompañados citados por la Consejería de Bienestar Social y pidió claridad sobre el número total de inmigrantes solicitantes de asilo en la región, así como sobre las pruebas para certificar la edad de los menores y los costos asociados a su atención.
La consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, respondió defendiendo su posición y recordó que ya ha respondido a más de 100 iniciativas parlamentarias sobre el tema. García Torijano destacó que los menores no deben ser deshumanizados ni criminalizados, resaltando que la responsabilidad de proteger a estos jóvenes recae en la sociedad. Actualmente hay 173 menores atendidos en Castilla-La Mancha, con más del 97% de ocupación en las plazas disponibles para personas en riesgo de desprotección. Además, subrayó la necesidad de financiación por parte del Gobierno nacional para implementar los planes de contingencia.
En el debate, el diputado del PP, Martín Muro, se unió al llamado por un modelo de inmigración que respete la legalidad y los derechos humanos, enfatizando la importancia de establecer un plan nacional de acogida. Muro criticó la postura del Gobierno socialista, sugiriendo que su enfoque es incompatible con la lucha contra las mafias que explotan a menores migrantes.
Por su parte, el representante del PSOE, Antonio Contreras, participó en el debate afirmando que Vox propaga «bulos» sobre la inmigración, lo que alimenta un clima de odio. Contreras pidió a ambos partidos mayor humanidad en su enfoque hacia la cuestión migratoria, enfatizando que los inmigrantes no deben ser tratados como «monedas de cambio».
Este intenso intercambio de opiniones evidencia el profundo debate polarizado sobre la inmigración y la atención a menores no acompañados en Castilla-La Mancha, poniendo de manifiesto las diferentes posturas ideológicas y las propuestas de acción que emergen de los partidos políticos en la región.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
