La organización conservacionista World Wide Fund for Nature (WWF) ha emitido una advertencia tanto a la Junta de Castilla-La Mancha como al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, solicitando la implementación de estrategias efectivas para detener la sobreexplotación de los acuíferos. Esta sobreexplotación, según el comunicado de la organización, se debe al aumento del regadío agrícola y a la extracción ilegal de agua, lo que está provocando la sequía de un humedal de incalculable valor ecológico: las Tablas de Daimiel en Ciudad Real.
La situación en este Parque Nacional es crítica, ya que el humedal se encuentra a una profundidad de casi 20 metros por debajo de la superficie debido a la extracción excesiva y no regulada. WWF señala que Daimiel es el epicentro de esta problemática en España. Según un informe del año 2019 de la propia organización, aproximadamente 51,465 hectáreas de cultivo se abastecen de agua obtenida de manera ilegal, lo que equivale a más de 62,000 campos de fútbol.
A pesar de identificar a las Tablas de Daimiel como el Parque Nacional más afectado por el robo de agua en España, WWF afirma que las administraciones públicas no han tomado las medidas necesarias para abordar esta amenaza. Se critica especialmente la falta de recursos destinados a la Confederación Hidrográfica del Guadiana para clausurar pozos ilegales y reducir las cantidades de agua concedidas para uso agrícola.
En lugar de abordar la raíz del problema, la administración del Parque Nacional ha centrado sus esfuerzos en medidas temporales, como el bombeo de emergencia, para mantener una falsa apariencia de normalidad en las Tablas de Daimiel.
Esta crítica se da en el contexto de la creación de una comisión mixta entre los Gobiernos de España y de Castilla-La Mancha para desarrollar un Marco de Actuaciones Prioritarias para el Parque Nacional. Sin embargo, WWF denuncia la demora en su elaboración y la falta de participación pública en el proceso.
La organización sostiene que la estrategia para la recuperación hídrica del Parque Nacional debe centrarse en una agricultura compatible con los recursos acuíferos disponibles y en la recarga natural de los mismos. También subraya la importancia de la recuperación hídrica de toda la cuenca del Alto Guadiana.
En relación con las subvenciones agrarias, WWF pide una reformulación de la Política Agrícola Común (PAC) en Castilla-La Mancha, actualmente orientada hacia el incentivo del regadío industrial. La organización sugiere reasignar apoyos económicos para estimular cultivos de secano más adecuados al entorno y que contribuyan a liberar agua.
Respecto al proyecto de canalizar agua del Tajo mediante la Tubería de la Llanura Manchega, WWF considera que no es una solución viable, ya que está destinado principalmente al consumo urbano y no resolverá significativamente el problema de los aportes naturales.
En conclusión, WWF destaca la necesidad de enfocarse en lograr la reconexión natural entre los Ojos del Guadiana y las Tablas de Daimiel como objetivo central en la preservación de este emblemático espacio natural. La prioridad debe ser la adopción de medidas urgentes y efectivas para detener la sobreexplotación y la extracción ilegal de agua en las Tablas de Daimiel.
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