La plataforma X, anteriormente conocida como Twitter, ha suspendido la cuenta del cofundador de Stackscale, David Carrero Fernández-Baillo, bajo la acusación de “incumplimiento de las reglas relativas a la autenticidad”. A pesar de ser un suscriptor Premium, Carrero ha denunciado lo que considera un “falso positivo” y ha solicitado una revisión manual de su caso.
El empresario recibió una notificación que le informa sobre la suspensión y que prohíbe crear cuentas alternativas. En su petición, Carrero ha indicado que puede comprobar su identidad a través de varios documentos, incluyendo su DNI/NIE y pruebas de su suscripción Premium.
Carrero es conocido por su rol en Stackscale, una empresa de infraestructura cloud, y ha sido inversor en diferentes proyectos como Acumbamail y Genially. Desde hace años, ha utilizado la cuenta @carrero para comunicarse tanto de manera personal como profesional. El empresario señaló que no ha participado en actividades automatizadas o tácticas manipulativas que pudieran haber desencadenado la suspensión.
La suspensión se inscribe dentro del esfuerzo de X por combatir la inautenticidad y la suplantación, utilizando sistemas automáticos para detectar patrones anómalos. Sin embargo, este enfoque ha sido criticado por causar falsos positivos que afectan a usuarios de cuentas legítimas. La falta de explicaciones detalladas en los procesos de apelación agrava la frustración.
El debate sobre el equilibrio entre la seguridad y el debido proceso ha resurgido, con usuarios que demandan claridad sobre las razones detrás de las suspensiones. Carrero propone que X debería ofrecer una revisión manual más accesible y precisa sobre las infracciones, así como la opción de verificación reforzada con documentos oficiales.
En el momento de elaboración de esta noticia, Carrero aún no había recibido una respuesta definitiva a su apelación y ha redirigido sus comunicaciones a cuentas corporativas mientras el asunto se resuelve. La controversia subraya la importancia de la adecuada gestión de las cuentas en redes sociales, donde una suspensión puede tener repercusiones significativas en la reputación y operaciones de profesionales y empresas.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
