La reciente decisión de restringir el acceso a ciertos bosques de España ha suscitado una mezcla de expectación y preocupación entre los aficionados a la orientación. Este movimiento, impulsado por la creciente popularidad de herramientas digitales como MAPANT y el interés de la Federación de Clubes de Orientación de Castilla-La Mancha (FECAMADO) en organizar competiciones de alto nivel, tiene como objetivo preservar la integridad de estos entornos naturales.
A partir del 22 de diciembre de 2025 y durante todo el año 2026, se prohibirá el acceso a diversas zonas geográficas para los deportistas federados con licencia de la Federación Española de Orientación (FEDO). Las áreas afectadas incluyen varios municipios de la provincia de Albacete, entre ellos Villamalea, Casas de Ves, Villa de Ves y Almansa. En Ciudad Real, los localidades de Viso del Marqués y Almuradiel también se suman a esta lista de restricciones. Los orientadores de Cuenca deberán adaptarse a la prohibición en Campillos-Sierra, Boniches, Valdecabras, Buenache de la Sierra y Campillo de Altobuey, mientras que Sigüenza y Horche en Guadalajara y Almorox y Méntrida en Toledo completan el listado.
Este enfoque de la FECAMADO busca garantizar que los espacios naturales permanezcan protegidos, ofreciendo un ambiente competitivo de primera calidad. Sin embargo, la medida actúa también como un llamado a la reflexión acerca de cómo la creciente profesionalización del deporte de orientación podría perjudicar los entornos naturales que tanto se valoran.
La FECAMADO ha instado a todos los interesados en recibir más información a que se pongan en contacto con su secretaría a través de correo electrónico. Con esta situación, la federación envía un claro mensaje: la conservación de la naturaleza y el avance del deporte deben coexistir, aunque con una regulación y cuidado adecuados.
