El próximo jueves 27 de febrero, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Toledo dará inicio al juicio contra M.A.C.S., acusado de homicidio en grado de tentativa tras apuñalar al hijo de su pareja, un suceso que ha generado una profunda conmoción en la comunidad local. El Ministerio Público ha solicitado una condena de 9 años de prisión para el acusado.
De acuerdo con el informe de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, M.A.C.S. mantenía una relación sentimental conflictiva con M.S.V.C. desde hacía ocho años. Durante este tiempo, M.S.V.C. había compartido con su hijo, J.G.S.V., las experiencias de maltrato que sufriía a manos de M.A.C.S., quien reaccionaba violentamente ante los reproches de su pareja.
Los hechos ocurrieron el 8 de marzo de 2023, cuando M.A.C.S. se encontraba en el hogar que compartía con M.S.V.C. Tras un altercado en el que profirió insultos y amenazas, el acusado mostró un machete de gran tamaño a su pareja, advirtiendo que mataría a sus hijos antes de abandonar la vivienda en un vehículo.
A lo largo de esa mañana, M.A.C.S. realizó varias llamadas al hijo de M.S.V.C., indagando sobre su paradero y amenazándolo de muerte. J.G.S.V. finalmente salió de su casa y se encontró con M.A.C.S., quien lo instó a bajar. Al llegar al patio del edificio, el acusado golpeó a J.G.S.V. con un cabezazo, lo que desencadenó una pelea en la que M.A.C.S. sacó el machete y le asestó varias cuchilladas al joven.
A pesar de los esfuerzos de J.G.S.V. por esquivar los ataques, resultó herido en el costado y el muslo. La intervención de la tía del joven, R.M.S.V.C., fue crucial para detener la agresión. Finalmente, M.A.C.S. huyó del lugar, dejando atrás el machete, que fue encontrado posteriormente por las autoridades.
Las lesiones sufridas por J.G.S.V. fueron graves, comprometiendo su vida y requiriendo una urgente intervención médica. La víctima tardó 60 días en recuperarse, enfrentándose a un dolor físico considerable y secuelas estéticas duraderas.
La Fiscalía ha argumentado que el comportamiento del acusado merece una consideración agravante por abuso de superioridad, solicitando no solo la pena de prisión, sino también una indemnización de 20.150 euros para la víctima y una orden de prohibición de acercamiento a una distancia mínima de 500 metros durante un periodo de 15 años. Este caso resalta la gravedad de la violencia de género y su devastador impacto en las familias implicadas.
vía: Diario de Castilla-La Mancha