La Policía Nacional ha detenido en Murcia al administrador de varias cuentas en redes sociales como presunto responsable de un delito de difusión de pornografía infantil. Tras la investigación, se determinó que el individuo estaba vinculado a la adquisición y distribución de material explícito y violento, en ocasiones pagando a usuarios por el contenido. Lo más alarmante de este caso es que su red alcanzó a más de 11.000 seguidores, muchos de ellos menores, sin ningún tipo de control de edad.
La investigación comenzó en 2023, cuando unos padres en Murcia denunciaron que su hijo había sido agredido por un compañero de clase, y que el ataque había sido grabado y difundido en redes sociales. Se trataba de un caso de «Happy Slapping», una práctica que implica grabar agresiones para compartirlas en línea. A medida que los agentes profundizaban en el caso, descubrieron que este patrón se repetía en diferentes entornos educativos de la zona.
Colegios e institutos alertaron sobre otros menores que habían visto sus fotos, modificadas mediante inteligencia artificial, convertidas en imágenes íntimas o pornográficas que fueron posteriormente difundidas. La investigación reveló que estas cuentas no solo promovían la violencia, sino que también funcionaban como un mercado ilegal de drogas, armas y, especialmente, pornografía infantil.
En junio, después de meses de rastreo, la Policía detuvo al sospechoso en Murcia. Durante un registro de su hogar, se incautaron dispositivos electrónicos clave: teléfonos, ordenadores y memorias USB que contenían material comprometedor. Se descubrió que el acusado llegó a pagar a menores para que grabaran agresiones, incentivando así la violencia entre jóvenes.
El Grupo de Menores de la Policía Nacional solicitó el cierre inmediato de las cuentas implicadas, las cuales operaban bajo un sistema de acceso privado y carecían de filtros de edad, facilitando la exposición de menores a contenido peligroso.
Este caso destaca la necesidad de una vigilancia activa sobre el uso de internet por parte de los menores. La Policía Nacional hace hincapié en que la prevención comienza en casa, desde acompañar a los niños en sus primeros pasos digitales hasta establecer normas claras sobre horarios y aplicaciones permitidas.
Entre las recomendaciones destacan:
- Educar sobre riesgos, como el ciberacoso, la sextorsión y el grooming.
- Fomentar la comunicación para que los menores se sientan seguros al hablar de sus experiencias en línea.
- Usar herramientas de control parental para limitar el acceso a contenido inapropiado.
- Denunciar cualquier situación sospechosa a las autoridades.
La detención de este administrador es solo una parte de un problema mucho mayor. Mientras las redes sociales siguen representando un arma de doble filo para los jóvenes, la concienciación y la acción legal son fundamentales para protegerlos.
