La consejera de Bienestar Social del Gobierno de Castilla-La Mancha, Bárbara García Torijano, ha hecho un ferviente llamado al Gobierno central para que proporcione una financiación «suficiente» que permita abordar la acogida de menores migrantes en la Comunidad Autónoma. Durante su intervención en Guadalajara, García Torijano destacó la importancia de contar con recursos adecuados, subrayando que no se puede esperar que un sistema de acogida funcione correctamente con un fondo limitado a solo tres meses.
La consejera expresó su escepticismo ante la posibilidad de implementar un sistema eficiente en un contexto de recursos precarios, afirmando que «los menores no pueden entrar si no hay recursos habilitados». La creación de dichos recursos, dijo, no puede ser una tarea instantánea. Reiteró su compromiso de apoyar el modelo de acogida de Castilla-La Mancha, resaltando que es crucial que el Ministerio de Infancia realice una inversión económica que sustente esta iniciativa.
García Torijano manifestó que la comunidad autónoma está dispuesta a colaborar en la acogida de menores, pero siempre que se garantice la protección de sus derechos. Sin embargo, admitió que la situación es crítica, ya que se necesitan más de 250 millones de euros para la acogida de aproximadamente 4,000 menores, y que aportar solo 100 millones es insuficiente.
La consejera calificó la financiación y la falta de acuerdo entre el Gobierno central y las Comunidades Autónomas como «difícil». Expresó su preocupación porque el Ministerio de Infancia aún no haya asignado los fondos necesarios para esta tarea, argumentando que «los recortes no pueden ser parte de la solución».
También se refirió a los traslados forzados de menores, que podrían imponerse a través del Real Decreto Ley, una medida que Castilla-La Mancha ha recurrido, considerando inapropiado mezclar situaciones ordinarias con extraordinarias. En cuanto a la postura del partido Vox sobre la migración, García Torijano rechazó su ideología, calificándola de «radical» y abogó por desviar la conversación hacia un discurso que no genere odio ni malestar entre la ciudadanía.
La consejera reconoció que la situación en Canarias es «delicada», lo que complicaría aún más la acogida de migrantes. Afirmó que desea que Castilla-La Mancha colabore en la medida de sus posibilidades, pero enfatizó que esta colaboración no puede comprometer el sistema de protección existente en la región.
Finalmente, se quejó de la falta de información de las autoridades centrales sobre el proceso de acogida y los traslados de menores, que se estima podrían comenzar entre finales de agosto y septiembre. En Castilla-La Mancha, se espera la llegada de 320 menores en un año, algo que actualmente resulta «imposible» dado que el sistema de protección cuenta ya con un total de 560 plazas, que están ocupadas en un 98%.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
