La decimocuarta jornada de liga ha sido un verdadero desafío para los equipos provinciales, quienes, a pesar de su entrega y esfuerzo en cada partido, han tenido que enfrentar una serie de derrotas que los deja en una situación complicada. Esta vez, los resultados acumulados se convierten en la peor jornada desde que comenzó la temporada, subrayando las dificultades que están encontrando en el camino.
Entre los encuentros más complejos, el Alarcos vio cómo su esfuerzo no fue suficiente para superar al Handbol Mallorca. En un partido muy disputado, el equipo local se llevó la victoria con un ajustado 26-24, manteniendo siempre la delantera e impidiendo que Alarcos pudiera revertir el marcador.
Por otro lado, el Pozuelo, dirigido por Jesús Herrero, también vivió un duelo lleno de tensión en su visita al BM Águilas. Después de un emocionante empate que se mantuvo hasta los últimos cinco minutos, el equipo local logró imponer su ritmo y asegurar la victoria en el desenlace del encuentro, dejando al Pozuelo con las manos vacías una vez más.
Sin embargo, el enfrentamiento más notable de la jornada tuvo lugar en Bolaños, donde el equipo local se midió al imbatible líder de la liga, el BM Sant Joan. Desde el inicio, los visitantes mostraron su superioridad, haciendo valer su condición de líderes y llevando el encuentro a un final contundente de 21-33. A pesar de que el BM Bolaños luchó con determinación en su hogar, la brecha entre ellos y Sant Joan se hizo evidente, reafirmando la dinámica de la temporada en la Primera Nacional.
Los equipos provinciales, a pesar de sus esfuerzos, se enfrentan ahora a un horizonte complicado, teniendo que replantear estrategias y recuperar el ánimo ante una serie de resultados que no han sido favorables. La temporada continúa, y cada encuentro representa una nueva oportunidad de redención en la liga.
