El Gobierno de Castilla-La Mancha ha expresado su preocupación por un ambicioso proyecto del Ministerio de Transportes y Movilidad Urbana que podría alterar significativamente el paisaje de Toledo. La propuesta incluye la construcción de un viaducto a la altura del Salto del Caballo, una infraestructura que el consejero de Fomento, Nacho Hernando, ha comparado con un «Port Aventura» debido a su diseño, que asemeja una «enorme montaña rusa». Este viaducto es parte del trazado de la línea de alta velocidad (AVE) que conectará a la región con Extremadura, añadiendo una parada en la capital castellanomanchega.
Durante una rueda de prensa, Hernando enfatizó la importancia de visualizar los planes del ministerio para comprender la magnitud del proyecto. Según sus declaraciones, el diseño planteado implica que el viaducto deberá atravesar la autovía y volver a cruzarla, lo que ha calificado como un «monstruo» y una «barbaridad». Hernando también recordó que, aunque se descartó la construcción de un túnel bajo el Paseo de San Eugenio, en un inicio el ministerio había propuesto realizar trincheras profundas, una idea que generó críticas en torno a su impacto en el patrimonio local.
El consejero mencionó un informe técnico elaborado por su departamento hace tres años, que ya advertía sobre la seriedad de las propuestas y sus posibles complicaciones. Además, hizo hincapié en que el ministerio ha intentado ajustar la altura del puente sobre el río Tajo a ocho metros, con el objetivo de evitar conflictos con las protecciones urbanísticas y culturales de Toledo. Sin embargo, Hernando consideró que este ajuste sigue siendo insuficiente, especialmente ante el riesgo de crecidas del río.
Hernando también solicitó al ministerio la posibilidad de estudiar la alternativa presentada por el Gobierno regional, buscando una evaluación objetiva de ambas propuestas. Expresó su preocupación por que la insistencia en este proyecto pueda retrasar la llegada del AVE a Toledo, abogando por un enfoque más razonable y científico.
Por otro lado, el consejero mostró su perplejidad ante su exclusión de una reunión entre el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, y el ministro de Transportes, Óscar Puente. Hernando cuestionó esta falta de colaboración, considerando que contradice la metodología de trabajo conjunta que se había establecido entre los gobiernos local, regional y nacional. Demandó una explicación sobre esta decisión, sugiriendo que Toledo debería recibir un tratamiento similar al que se brindó a Talavera de la Reina, donde se lograron consensos significativos a través del diálogo y la colaboración.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
