El Gobierno de Castilla-La Mancha ha tomado medidas para asegurar la rentabilidad y sostenibilidad de la agricultura y ganadería en la región, presentando una solicitud al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) para extender el período de presentación de solicitudes para la Política Agrícola Común (PAC) hasta el 15 de junio.
La propuesta, que surge como una demanda unánime de todas las organizaciones profesionales agrarias, busca brindar más tiempo a los agricultores y ganaderos para completar sus solicitudes, con el objetivo de facilitar el acceso a las ayudas y apoyos necesarios para el desarrollo de sus actividades.
Julián Martínez Lizán, consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, destacó la importancia de garantizar la rentabilidad de las explotaciones agrarias, señalando que esta es una condición indispensable para la sostenibilidad de los sectores agrícolas y ganaderos, que desempeñan un papel fundamental en la sociedad.
Durante su participación en las X Jornadas Profesionales de Economía del Colegio de Economistas de Albacete, Martínez Lizán hizo hincapié en la necesidad de adaptar la PAC a la realidad agronómica de la región, buscando establecer condiciones permanentes que se ajusten a las necesidades y particularidades de Castilla-La Mancha.
Además, el consejero señaló la importancia de reducir la burocracia en torno a la PAC, exigir igualdad de condiciones en la producción de alimentos importados y nacionales, y promover el pago puntual de las ayudas a los agricultores y ganaderos. Asimismo, resaltó la importancia de la incorporación de jóvenes al sector y la modernización de las explotaciones, destacando las convocatorias de ayudas destinadas a nuevos ingresos y mejoras en las mismas.
En cuanto a la promoción de los productos agroalimentarios de la región, se destinan recursos para aumentar el valor de las producciones locales, contribuyendo así al desarrollo económico y social del sector agrícola y ganadero en Castilla-La Mancha.
En definitiva, las medidas propuestas por el Gobierno regional buscan garantizar la rentabilidad, sostenibilidad y competitividad de la agricultura y ganadería en la región, asegurando así un futuro próspero para estos sectores clave de la economía castellano-manchega.
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