Castilla-La Mancha ha solidificado su compromiso con la innovación social gracias a la visita del presidente regional, Emiliano García-Page, al Centro de Demostración y Experimentación en Teleasistencia (CEDETEL), un espacio que se posiciona como modelo en atención domiciliaria avanzada, especialmente para personas mayores y en situación de vulnerabilidad. Este centro, situado en Toledo, funciona como un laboratorio en el que se adaptan y ponen a prueba tecnologías antes de ser implementadas en los hogares de los usuarios.
Durante la visita, García-Page, acompañado por la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, y representantes de la empresa Tunstall Televida, responsable del Servicio Público de Teleasistencia en la región, observaron de cerca las distintas tecnologías en evaluación. García Torijano subrayó que la teleasistencia en Castilla-La Mancha va más allá de una simple prestación social; se trata de una política pública que enfatiza la innovación a favor de la ciudadanía.
El servicio cuenta con una financiación total de 42,9 millones de euros hasta el año 2028, gracias a aportes de la Unión Europea a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. El acuerdo con Tunstall Televida garantiza no solo la calidad y estabilidad en la atención, sino también la integración de avances tecnológicos durante todo el periodo.
El CEDETEL está concebido como un entorno inteligente que simula un hogar equipado con dispositivos utilizados en el servicio. Estructurado en cuatro áreas —tecnología, simulación, participación y vivienda—, este espacio accesible permite evaluar una variedad de soluciones como sensores de caídas, detectores de humo y gas, así como plataformas para ejercicios cognitivos. Además, el centro funcionará como aula formativa para profesionales y punto de interacción con colectivos sociales, reflejando un enfoque continuo hacia la mejora del servicio, el cual opera las 24 horas.
Castilla-La Mancha se establece como un referente en la teleasistencia pública avanzada, atendiendo a 81.163 personas con más de 63.900 terminales instalados, el 98 por ciento de ellos digitales, superando en más de un 40 por ciento la media nacional. En el último año, el servicio ha gestionado más de dos millones de llamadas, subrayando la efectividad de un modelo que combina tecnología, cercanía y atención preventiva. En los próximos tres años, se prevé fortalecer la red de teleasistencia con la incorporación de cerca de 10.000 nuevos dispositivos avanzados, centrándose especialmente en áreas rurales.
Este despliegue también busca abordar el fenómeno de la soledad no deseada entre las personas mayores, una problemática que requiere atención especializada, sobre todo en los entornos más vulnerables.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
