Toledo, 6 de diciembre de 2024. Castilla-La Mancha celebra el inicio del puente del mes de diciembre con un optimismo renovado gracias a las alentadoras cifras de ocupación en el sector turístico. Con un 83% de ocupación en alojamientos hoteleros y más de un 91% en turismo rural, la región muestra signos de una recuperación robusta y sostenida, aunque las estadísticas podrían ajustarse conforme se cierran nuevas reservas en los próximos días.
Las tendencias en reservas son particularmente positivas, ya que el 91,3% de las plazas rurales se encuentran ya ocupadas, al tiempo que los hoteles alcanzan un 83,2%. Todas las provincias de la región exhiben niveles de ocupación notables, con Albacete liderando con un impresionante 95,8% en el ámbito rural y Ciudad Real muy cerca, con un 96,4%. Por su parte, Cuenca, Guadalajara y Toledo presentan cifras de ocupación de 87,2%, 87% y 90,3%, respectivamente, reflejando una amplia aceptación y demanda por parte de los turistas.
El segmento hotelero también muestra resultados positivos en diversas provincias, con Albacete proyectando un 77,8% de ocupación, mientras que Ciudad Real alcanza el 80%. Cuenca se eleva con más de un 88%, Guadalajara registra un 81,1% y Toledo se posa en un sólido 89,1%. Estos datos evidencian un creciente interés por la oferta hotelera en la región, lo que es motivo de celebración para los operadores del sector.
Este puente no solo representa una oportunidad de disfrute para los visitantes, sino que se inserta en un contexto de crecimiento del turismo en Castilla-La Mancha. Hasta octubre de 2024, la región ha recibido más de 2,5 millones de viajeros y acumulado cerca de cinco millones de pernoctaciones. Esta actividad turística no solo sustenta la economía local, sino que también augura un cierre de año favorable para los profesionales del sector.
Los empresarios y autoridades del turismo ven con satisfacción estas proyecciones, que proporcionan un respiro económico a numerosos negocios locales durante los días festivos. Con la llegada de las festividades navideñas, la expectativa es que la demanda continúe en ascenso, consolidando a Castilla-La Mancha como un destino atractivo para aquellos que buscan disfrutar de su rico patrimonio cultural y natural.
