Cada septiembre, en España se incrementa el interés por perder peso, y con este surge la resurgimiento de dietas milagro que prometen resultados inmediatos. Sin embargo, estos regímenes extremos son desaconsejados por expertos, ya que pueden conllevar riesgos para la salud y suelen estar asociadas al efecto rebote, una situación en la que se recupera rápidamente el peso perdido.
El nutricionista Pablo Ojeda enfatiza que adelgazar no necesariamente implica reducir drásticamente las calorías. La verdadera clave reside en adoptar hábitos alimenticios saludables que fomenten la saciedad sin necesidad de prohibir alimentos o restringir postres. Esta estrategia permite lograr una pérdida de peso efectiva y sin experimentar hambre.
Ojeda sostiene que es posible perder peso de forma sostenible al incluir en la alimentación diaria alimentos densos en nutrientes. Estos alimentos, que son ricos en agua, fibra y vitaminas, son bajos en calorías y generan una sensación de saciedad prolongada. Entre los productos que más recomienda se encuentran las verduras frescas, granos enteros, legumbres, frutas, proteínas magras como el pollo y el pescado, así como frutos secos y semillas ricas en omega-3, como las de chía y lino.
Integrar estos alimentos no solo facilita el proceso de pérdida de peso al disminuir el consumo de calorías vacías, sino que también promueve el equilibrio nutricional y el bienestar general. De este modo, se ayuda a evitar el consumo de productos procesados y aquellos altos en azúcares o grasas poco saludables, propiciando una alimentación más consciente y saludable.

