El Gobierno de Castilla-La Mancha ha tomado una significativa medida para la protección y promoción del Damasquinado de Toledo al iniciar el expediente para su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Bien Inmaterial. Esta iniciativa forma parte de la estrategia del Ejecutivo regional destinada a salvaguardar las manifestaciones culturales más emblemáticas de la comunidad.
La Viceconsejería de Cultura y Deportes ha dado a conocer una resolución en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha que establece un período de información pública. Durante el próximo mes, los interesados podrán revisar el expediente y presentar las alegaciones que consideren necesarias. Este trámite se desarrollará en las oficinas de la Viceconsejería, localizadas en el Bulevar del Río Alberche, s/n de Toledo.
El inicio del expediente conlleva la aplicación provisional de un régimen de protección similar al que disfrutan los bienes ya considerados de interés cultural. De este modo, el Damasquinado de Toledo estará sujeto a las regulaciones de autorizaciones y protecciones establecidas por la legislación vigente en materia de patrimonio cultural.
Desde la Viceconsejería de Cultura se enfatiza la relevancia de esta declaración, que no solo asegura la protección de una forma de arte con profundas raíces históricas y artísticas, sino que también responde a la imperiosa necesidad de promover y salvaguardar esta industria artesanal. La UNESCO define el patrimonio cultural inmaterial como aquello que debe ser reconocido, documentado, preservado, promovido y revitalizado, y esta iniciativa busca precisamente lograr esos objetivos.
El Damasquinado de Toledo se distingue por su técnica de incrustación de metales preciosos en objetos de hierro, siendo valorado no solo por su complejidad técnica, sino también por su estrecha vinculación con la identidad cultural de Toledo y Castilla-La Mancha. La aceptación y valoración social de esta manifestación cultural, tanto por parte de los residentes locales como de los turistas, ha sido fundamental para su conservación a lo largo del tiempo.
La Viceconsejería también hace hincapié en que el Damasquinado forma parte de la memoria colectiva de la población castellanomanchega, reforzando la identidad local y fomentando un sentido de pertenencia a una rica herencia cultural. La declaración como Bien de Interés Cultural no solo elevará el reconocimiento de este patrimonio inmaterial, sino que también promoverá una mayor conciencia sobre su significado y su valor, al tiempo que testifica el esfuerzo, la creatividad y el emprendimiento que subyace en esta tradición arraigada.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
