En la madrugada de hoy, un incidente sorprendente tuvo lugar en el puerto de Ibiza, cuando una mujer de 40 años, al parecer bajo los efectos del alcohol, perdió el control de su vehículo, cayendo directamente al agua en la zona del muelle Ro-Ro. Afortunadamente, en el vehículo viajaba también una acompañante de 34 años, y ambas resultaron ilesas tras el accidente. Personal de la Policía Portuaria llegó rápidamente al lugar para brindarles asistencia, aunque ambas mujeres presentaron nerviosismo, lo que llevó a requerir la atención del personal del 061.
La Policía Local de Ibiza también se presentó en la escena y observó que la conductora mostraba evidentes signos de embriaguez. Una prueba de alcoholemia reveló un resultado positivo de 0,66 y 0,67 Mg/l, lo que ha llevado a la imputación de un delito contra la seguridad vial. Las diligencias del caso han sido remitidas a la autoridad judicial correspondiente para su debido procesamiento.
El incidente tuvo repercusiones significativas en las operaciones del puerto, ya que un barco de la compañía Baleària, que se encuentra en la zona para el transporte de mercancías, se vio obligado a modificar su punto de atraque. Esta modificación provocó ajustes en las operaciones portuarias y generó retrasos temporales que afectaron el tráfico en la zona, aunque se prevé que la situación vuelva a la normalidad pronto.
Las maniobras para retirar el vehículo del agua fueron complejas, requiriendo la participación de equipos especializados, lo que prolongó aún más el tiempo de normalización de las actividades diarias del puerto. Este tipo de incidentes resalta la necesidad de implementar y mantener estrictas medidas de seguridad en áreas portuarias para prevenir situaciones similares en el futuro.
Además de las interrupciones operativas en el puerto, la logística de Baleària se vio igualmente afectada. La desviación del barco a otro punto complicó las operaciones de carga y descarga, impactando los tiempos de llegada de mercancías y la programación de futuros viajes. La empresa se ha visto obligada a reprogramar algunas de sus rutas para mitigar las consecuencias del incidente, un golpe que no solo afecta a la empresa, sino también a sus clientes, quienes dependen de sus servicios para el transporte de mercancías. Las medidas adoptadas buscan restaurar la normalidad lo más prontamente posible y minimizar las molestias.
