Una manifestación en Salt, Girona, se convirtió en el escenario de disturbios y enfrentamientos con la policía tras el desalojo de un imán y su familia. La situación se descontroló cuando un grupo de alrededor de 100 manifestantes encapuchados bloqueó las vías principales del centro de la localidad, arrojando objetos contra los agentes. En respuesta a los altercados, los Mossos d’Esquadra tuvieron que desplegar unidades antidisturbios para controlar la situación, resultando en la detención de seis personas.
Los enfrentamientos incluyeron la quema de contenedores y el lanzamiento de piedras y latas, lo que generó un clima de caos y violencia en varias calles del municipio. Las autoridades mantuvieron un operativo de vigilancia reforzado para prevenir más incidentes que pudieran alterar la tranquilidad de Salt.
Esta noche de disturbios no fue un evento aislado, ya que la tensión en la localidad había escalado un día antes, cuando se llevó a cabo una protesta frente a la comisaría de Los Mossos d’Esquadra y la Policía Local. En esa ocasión, los manifestantes lanzaron huevos y piedras, aunque no se registraron detenciones. Sin embargo, la violencia generó alarma entre los vecinos, y un hombre tuvo que recibir atención médica por una crisis de ansiedad.
Ante la gravedad de los acontecimientos, los Mossos han intensificado la seguridad en la zona, y los detenidos comparecerán ante la justicia este miércoles. Mientras se evalúan los daños y se preparan posibles cargos de desorden público y vandalismo, el clima sigue siendo tenso en Salt. Las autoridades locales han hecho un llamado a la calma, pero el malestar entre algunos sectores de la población, especialmente tras el polémico desalojo, sugiere que las protestas podrían continuar en los próximos días.