El duelo entre Manchego y Marchamalo, que se llevará a cabo el próximo sábado 19 de octubre a las 17:30 horas en el Polideportivo Juan Carlos I de Ciudad Real, promete ser un encuentro clave dentro de la séptima jornada del Grupo XVIII de la Tercera RFEF. Ya que ambos equipos se encuentran luchando por escapar de la zona de descenso, se anticipa un choque intenso y vital para ambos.
Dani Giménez, entrenador del Manchego, ha expresado su firme voluntad de que el equipo inicie una remontada tanto en el juego como en el aspecto emocional. “La mentalidad que tenemos es que empiece ya esa remontada. No nos entra en la cabeza otra cosa que no sea hacer un buen partido y ganar”, afirmó con determinación. Giménez enfatizó la necesidad de obtener los tres puntos en casa no solo para mejorar la posición en la tabla, sino también para reconstruir el vínculo con la afición, que ha estado afectada por los recientes resultados adversos.
En cuanto a la estrategia de juego, el entrenador ha indicado que, aunque el equipo ha mostrado mejoras en defensa, aún quedan aspectos por pulir en el juego con balón. “Queremos que el equipo sea más protagonista en ataque, que tome mejores decisiones y que imponga su estilo de juego”, comentó, resaltando el trabajo constante que se realiza en los entrenamientos diarios.
La moral del equipo parece ser positiva, a pesar de la presión de los resultados. Giménez ha destacado el esfuerzo de sus jugadores y su evolución, incluso en aquellos que han vuelto de lesiones. “Me he encontrado un equipo bien. Estamos mejorando, y esa es la base para afrontar lo que viene”, señaló.
Sobre el rival, el Marchamalo, el técnico del Manchego no se mostró intimidado. Reconoció la peligrosidad de su juego vertical y la habilidad de sus extremos, pero confía en que su equipo puede incomodar al adversario si logra estar en su mejor versión. Además, destacó la mejora del estado del campo, lo que permitirá un mejor desarrollo del juego.
El encuentro no solo representa una oportunidad para sumar puntos, sino que también se presenta como una ocasión perfecta para que el Manchego recupere la confianza y motive a su afición, que espera ansiosa un buen espectáculo en Ciudad Real.
