La guerra de audiencias en la televisión española se intensifica con la reciente disputas entre ‘El Hormiguero’ y ‘La Revuelta’. El lunes, Pablo Motos, presentador de ‘El Hormiguero’, salió en defensa de su programa luego de las acusaciones sobre posibles presiones a sus invitados. En una intervención marcada por la seriedad, el conductor buscó resguardar la imagen de su equipo ante las controversias que han surgido en los últimos días. Sin embargo, esa misma noche, ‘La Revuelta’ se alzó como el programa más visto del día, alcanzando 2.457.000 espectadores, superando así los 2.142.000 de Motos.
El desenfado de David Broncano, presentador de ‘La Revuelta’, se hizo evidente el martes cuando, sin perder la oportunidad de lanzar una sutil indirecta, parodió una famosa frase de ‘El Hormiguero’. En un momento ligero, preguntó a su colaboradora, Lala Chus, “Entonces, ¿qué quieres?”, evocando el conocido “¿Sabe usted qué es lo que quiero?” que Motos utiliza frecuentemente. Broncano, siempre con su humor característico, sugirió que sería divertido que “todos los famosos de España” se limitaran a acudir solo a ‘El Hormiguero’, en un claro guiño a las palabras de Motos. Mientras el presentador de ‘El Hormiguero’ adopta un enfoque formal, Broncano opta por seguir un camino más humorístico, reflejando el tono desenfadado de su programa.
La estrategia de ambos programas en este episodio resalta sus diferencias fundamentales: mientras que ‘El Hormiguero’ intenta manejar la controversia de manera seria, ‘La Revuelta’ ha logrado captar al público a través de un enfoque más ligero y entretenido. En el último programa de Broncano, el humor se fusionó con secciones inesperadas, como villancicos y juguetes extravagantes, consolidando su posición como favorito de la audiencia en el acceso prime time.
La rivalidad entre ambos formatos no solo se ha traducido en cifras de audiencia, sino que también ha avivado un amplio debate en redes sociales y tertulias televisivas. La interacción entre Broncano y Motos, con su estilo único y sus diferentes aproximaciones, ha mantenido viva la conversación pública, convirtiendo esta contienda en un terreno fértil para el entretenimiento. La audiencia parece disfrutar de esta guerra de indirectas, estableciendo a ‘La Revuelta’ como un referente entre los programas de entretenimiento en horario estelar.