La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha iniciado un exhaustivo proceso de revisión de la Oferta Pública de Adquisición (OPA) lanzada por BBVA sobre el banco Sabadell, enfocándose en los posibles riesgos para la competencia en el sector bancario español. Este análisis, conocido como «Fase II», permitirá la inclusión de opiniones de terceros y la recolección de alegaciones de otros actores del mercado, lo que podría conducir a la imposición de estrictas condiciones sobre la fusión, extendiendo el período de evaluación hasta tres meses adicionales. Un aspecto crítico del scrutinio es la influencia de esta operación en el sector del terminal de punto de venta (TPV), donde Sabadell mantiene una posición dominante.
Las preocupaciones asociadas a la fusión entre BBVA y Sabadell son significativas, especialmente en cuanto a la diversidad y disponibilidad de servicios bancarios para las pequeñas y medianas empresas (pymes) en regiones como Cataluña y Valencia. Los representantes de ambos bancos han expresado sus puntos de vista sobre las potenciales repercusiones en las opciones de financiación, sugiriendo un posible impacto negativo en la oferta disponible para las pymes. La fusión también podría generar un entorno bancario menos competitivo, especialmente en Cataluña, donde se han emitido advertencias preliminares sobre el aumento de la concentración del mercado, lo cual podría limitar la competencia.
La posible consolidación de BBVA y Sabadell apunta hacia una significativa concentración bancaria que tendría implicaciones directas para la distribución de crédito y la disponibilidad de servicios en diversas partes de España. Esto ha generado preocupación en localidades específicas de Cataluña y Valencia. La CNMC se encuentra en una posición crucial para establecer medidas que salvaguarden la competencia y aseguren el acceso a servicios financieros para el público, lo que convierte esta decisión en un tema de gran relevancia nacional para el futuro del sector bancario en el país.