En muchos hogares, la preocupación por la eficiencia energética y la reducción de las facturas de electricidad se ha convertido en una prioridad. Sin embargo, hay un electrodoméstico que, aunque aparente estar en reposo, sigue consumiendo una cantidad significativa de energía: el televisor moderno. A pesar de que esto pueda sorprender a muchos, estos dispositivos son capaces de gastar electricidad incluso cuando están en «modo de espera» o «stand-by».
Una investigación reciente ha revelado que un televisor puede consumir hasta un 10% de su energía total mientras se encuentra en este modo. Este fenómeno, conocido coloquialmente como consumo fantasma, puede incrementar considerablemente las facturas mensuales de electricidad, sin que los usuarios sean plenamente conscientes de ello.
Pero, ¿por qué sucede esto? La razón principal radica en que muchos televisores modernos, especialmente aquellos con funciones inteligentes, requieren estar en un estado de bajo consumo constante para recibir actualizaciones, mantener la conexión a internet o encenderse rápidamente. Este estado de espera, aunque conveniente, tiene un costo energético que se acumula con el tiempo.
Afortunadamente, hay formas de mitigar este consumo innecesario. Una de las soluciones más simples y efectivas es desconectar el televisor de la toma de corriente cuando no se utiliza durante períodos prolongados. Además, algunos enchufes inteligentes permiten cortar el suministro eléctrico de manera automática cuando el dispositivo no está en uso, eliminando casi por completo el consumo fantasma.
Otra recomendación consiste en ajustar la configuración del televisor para minimizar su consumo en modo de espera. Muchos modelos ofrecen la opción de desactivar ciertas funciones no esenciales, como la actualización automática o la activación rápida, lo que puede reducir notablemente la energía consumida cuando el televisor está apagado.
Finalmente, es fundamental que los consumidores sean conscientes de este fenómeno y actúen en consecuencia. Realizando pequeños cambios en el uso diario de los electrodomésticos, es posible no solo disminuir el consumo energético y, por ende, la factura de electricidad, sino también contribuir a un hogar más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
