En un encuentro marcado por condiciones climáticas adversas, el Formac Villarrubia no logró sacar provecho de su ventaja numérica y cayó ante el CD Toledo con un contundente 0-2. La expulsión del jugador Caturla, que dejó al Toledo con diez hombres en el segundo tiempo, no resultó suficiente para cambiar el rumbo del partido, que se decidió en los instantes finales con dos goles estratégicamente elaborados.
Desde el inicio del encuentro, ambos equipos mostraron una lucha equilibrada, aunque las ocasiones claras de gol fueron escasas. El Villarrubia, a pesar de tener un inicio titubeante, logró generar algunas oportunidades, destacándose intentos de Álex Pérez y Godoy, que fueron bien detenidos por el portero del Toledo, Dani Simón. El mal tiempo, que pesó sobre el desarrollo del juego, no impidió que los jugadores de ambos conjuntos se esforzaran por establecer su dominio en el campo.
El segundo tiempo prometía un cambio de suerte para el Villarrubia. Con la expulsión de Caturla, parecía que el equipo local podría capitalizar la ventaja numérica. Sin embargo, la situación se tornó en su contra; el Toledo, a pesar de estar en desventaja, logró abrir el marcador tras un fallo en la defensa local durante una jugada a balón parado. Posteriormente, aprovecharon otro error defensivo para sellar su victoria con un segundo gol.
Este resultado deja al Villarrubia alejado de sus aspiraciones de alcanzar los playoffs, mientras que el Toledo se mantiene firme en su lucha por el liderato, demostrando una eficacia decisiva en los momentos cruciales del encuentro. La derrota destaca la necesidad de mejorar la consistencia defensiva del Villarrubia, que no pudo transformar sus momentos de control en goles, mostrándose una vez más la importancia de la eficacia en el fútbol.