La reciente decisión del RCD Espanyol de ceder al joven delantero Marcos Fernández al AD Ceuta ha abierto un abanico de interrogantes en el club. A pesar de que el Espanyol había apostado por su talento, la falta de goles en la delantera actual está creando una atmósfera de inquietud. En cinco partidos, los delanteros Kike García y Roberto Fernández apenas han conseguido marcar un gol, lo que ha llevado al técnico Manolo González a mirar hacia el mercado invernal en busca de soluciones para fortalecer su ataque.
Marcos Fernández, de tan solo 22 años, se unió al Espanyol después de su paso por el Betis Deportivo en el último mercado estival. Sin embargo, su cesión a Ceuta ha demostrado ser beneficiosa, ya que bajo el liderazgo de José Juan Romero ha anotado tres goles en cuatro partidos, incluyendo un destacado doblete ante el CD Castellón. Este rendimiento pone de manifiesto cómo la decisión de ceder al prometedor delantero impacta directamente en la capacidad anotadora del equipo catalán.
A pesar de la distancia, la directiva y el cuerpo técnico del Espanyol mantienen un seguimiento cercano al desarrollo de Fernández en Ceuta, un equipo que ocupa actualmente la 15ª posición en la clasificación. El próximo desafío del joven ariete será enfrentar al Cádiz CF, un partido que promete ser exigente y que podría poner a prueba su carácter. Las expectativas sobre su rendimiento son elevadas, y la posibilidad de reintegrarlo al equipo catalán en un futuro cercano cobra fuerza, especialmente si continúa brillando en su etapa actual.