A partir del lunes 7 de octubre de 2024, se iniciará una consulta pública sobre el Anteproyecto de Ley de Voluntariado de Castilla-La Mancha, una acción impulsada por el Gobierno regional con el objetivo de modernizar el marco regulador del voluntariado en la comunidad. Esta consulta se extenderá durante 30 días, permitiendo a ciudadanos, entidades y asociaciones presentar sus propuestas y sugerencias.
La consejera de Bienestar Social de Castilla-La Mancha, Bárbara García Torijano, resaltó la relevancia de esta nueva ley, que busca afrontar diversos desafíos relacionados con la figura del voluntario, tales como su acreditación, la oferta de formaciones específicas y la colaboración con empresas en el ámbito del voluntariado corporativo. Esta declaración se realizó en el contexto de los eventos organizados por Cruz Roja Guadalajara con motivo del Día Internacional de las Personas Mayores, donde se llevaron a cabo múltiples actividades de ocio saludable e informativas.
García Torijano expresó su agradecimiento a Cruz Roja y a sus voluntarios por su dedicación, subrayando la necesidad de garantizar que las personas mayores vivan con dignidad y tranquilidad. Además, hizo un llamado a entidades, individuos y administraciones para que participen en la elaboración de esta ley, que busca actualizar una normativa de voluntariado que data de 1995, año en que Castilla-La Mancha fue pionera en establecer un marco legal en este ámbito.
La nueva legislación no solo impactará a las entidades sociales, sino que también incluirá a empresas y otras administraciones, con el fin de proporcionar reconocimiento y certificación a los voluntariados, fortaleciendo así el tejido social y solidario en la región. La consejera hizo hincapié en la colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha, que contribuirá con su experiencia en el desarrollo del contenido final de la ley.
En el ámbito de las cifras, Cruz Roja cuenta actualmente con 17,000 voluntarios en Castilla-La Mancha, de los cuales 4,000 se encuentran en la provincia de Guadalajara. Esta organización se ha consolidado como un referente en la atención a personas vulnerables y en la intervención social, respaldando las iniciativas del Gobierno regional para mejorar la calidad de vida de los mayores.
Con más de 400,000 personas mayores de 65 años en Castilla-La Mancha, que representan el 19% de la población regional, el Gobierno ha implementado diversas estrategias para asegurar una atención de calidad. Uno de los programas destacados es el de Envejecimiento Activo, que destinará más de siete millones de euros para prevenir situaciones de dependencia y promover la autonomía personal de los mayores.
A través de la Red de Centros de Mayores, se llevarán a cabo más de 31,000 actividades anuales en toda la región. En Guadalajara, el Gobierno regional invierte más de 1.4 millones de euros cada año en facilitar el acceso a servicios y actividades que incluyen atención en el hogar, podología itinerante, comida a domicilio y fomento de hábitos saludables, todos orientados a mejorar la calidad de vida de las personas mayores en un entorno rural.