Un equipo de científicos ha descubierto las primeras evidencias de cestería entre sociedades de cazadores-recolectores y primeros agricultores del sur de Europa en la Cueva de los Murciélagos de Albuñol, en Granada. El estudio, publicado en la revista Science Advances, analizó 76 objetos de materiales orgánicos como madera, caña y esparto encontrados en la cueva. Las dataciones de carbono catorce situaron los objetos entre el Holoceno temprano y medio, hace entre 9.500 y 6.200 años. Esto supone la primera evidencia directa de cestería elaborada por sociedades de cazadores-recolectores del Mesolítico en el sur de Europa. También se encontraron otros objetos orgánicos asociados a las primeras comunidades agrícolas del Neolítico. La Cueva de los Murciélagos es uno de los enclaves arqueológicos más emblemáticos de la Prehistoria en la Península Ibérica por la conservación de materiales orgánicos. El estudio forma parte del proyecto MUTERMUR, financiado por la Comunidad de Madrid y la Universidad de Alcalá, que tiene como objetivo el estudio del yacimiento y su registro material bajo las últimas técnicas arqueométricas.