El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha realizado importantes declaraciones este jueves sobre las consecuencias que ha dejado la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) en diversas regiones de España. Desde Mira, localidad de Cuenca severamente afectada por el temporal, García-Page ha manifestado que aquellos que afirman tener soluciones infalibles para anticiparse a los desastres naturales “cometen una enorme injusticia” y generan ansiedad en momentos de crisis. “A la gente le pido que ayude; algunos tienen que ayudar callándose”, enfatizó el mandatario.
El presidente instó a la población a mantener la calma y a no sobredimensionar la situación, advirtiendo que esto podría llevar a una gran injusticia. Aunque su comentario estaba dirigido principalmente a la Comunidad Valenciana, reconoció que las preocupaciones que surgen de esa región “llevan una lógica”.
García-Page destacó que en Castilla-La Mancha, los avisos de emergencia fueron gestionados “en tiempo y forma”, dirigidos a las administraciones en lugar de a los ciudadanos directamente. Esto permitió que los servicios de emergencia estuvieron activos antes de que comenzara a llover. En este sentido, recordó que en Letur, una de las localidades más golpeadas, dos de las cinco personas desaparecidas formaban parte de los equipos que estaban trabajando en la contención de las riadas.
El presidente subrayó que se habían preparado recursos con antelación en su región, movilizando más medios de los recomendados para situaciones de riesgo naranja. Sin embargo, reconoció que lo ocurrido en Castilla-La Mancha no podía compararse al “drama” enfrentado por la Comunidad Valenciana, que por su magnitud y el impacto en personas, familias e infraestructuras, representa un problema de enormes dimensiones.
Además, el presidente se refirió a la complejidad de gestionar estas crisis, señalando que los avisos aconsejan a las personas buscar refugio en plantas superiores, aunque en algunas ocasiones “ha desaparecido la vivienda entera”. En este contexto, abogó por aprender de estas tragedias, afirmando que, a pesar de los intentos de las administraciones por prevenir inclemencias, siempre existe la posibilidad de que la naturaleza supere las previsiones.
García-Page concluyó expresando su satisfacción por la coordinación registrada entre las diferentes administraciones durante la emergencia, subrayando que gracias a la movilización oportuna de recursos y la declaración temprana de emergencias, se logró manejar la situación de la mejor manera posible.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
