La presidenta del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Cuenca, Bea Jiménez, ha calificado de «auténtico caos» la implementación del nuevo sistema de transporte público urbano, que comenzó a operar el pasado lunes, 1 de septiembre, tras más de cuatro meses de anuncios por parte del equipo de Gobierno.
Jiménez ha manifestado que, a pesar de las expectativas de mejora en el servicio, la realidad es un conjunto de fallos y desorganización que afecta directamente a los usuarios. Entre los problemas denunciados se encuentran paradas mal señalizadas, con referencias a líneas que ni siquiera pasan por ellas, así como la falta de señalización horizontal en la calzada, lo que complica las maniobras de los autobuses y genera confusión en el tráfico.
La edil del PP también ha criticado la inoperatividad de la aplicación móvil, que no proporciona información en tiempo real ni ayuda en la planificación de los trayectos. Además, ha señalado que la necesidad de trasladarse al intercambiador para prácticamente cualquier desplazamiento incrementa considerablemente los tiempos de viaje.
La falta de información útil para los ciudadanos ha sido otro de los puntos denunciados por Jiménez, quien lamenta que, aunque se anunció un dispositivo de informadores para explicar el nuevo sistema, la realidad muestra a una población confusa y a conductores desbordados. «Lo que se escucha en la calle son solo quejas y enfados», ha afirmado.
Jiménez ha subrayado que «el transporte público debía ser una solución para facilitar la movilidad en Cuenca y se ha convertido en un problema añadido. La improvisación y la falta de planificación del equipo de Gobierno socialista han dejado a los conquenses sin un servicio fiable».
El Partido Popular ha recordado que anteriormente solicitaron que no se prorrogara el contrato actual y que se iniciara una nueva licitación, lo que fue aprobado en el pleno con mayoría. «Ahora lo que tenemos es un contrato prorrogado hasta 2027, una modificación de líneas y un servicio peor del que se tenía», ha declarado la edil.
Finalmente, el Grupo Popular ha exigido a los socialistas que realicen correcciones inmediatas para subsanar estas deficiencias y escuchen a los usuarios, resaltando que «el transporte público no puede convertirse en un experimento fallido a costa del tiempo y la paciencia de los ciudadanos».
vía: Diario de Castilla-La Mancha