El general jefe de la Unidad Militar de Emergencias (GEJUME), Javier Marcos, ha ofrecido un informe en el Ministerio de Defensa sobre los avances en las operaciones de emergencia llevadas a cabo por las Fuerzas Armadas tras la devastadora riada que afectó a la provincia de Valencia. Con un área de actuación de 4.608 kilómetros cuadrados, Marcos resaltó la presencia ininterrumpida del ejército y su firme compromiso con la comunidad afectada hasta que se logre la total recuperación de la zona.
Marcos manifestó que «nuestro mayor reto es hacer que la gente pueda hacer ‘lo de siempre’ lo antes posible», subrayando que, a pesar de los significativos avances realizados en los últimos diez días, aún queda un prolongado trabajo por delante. En este contexto, se ha intensificado la búsqueda de posibles desaparecidos, incorporando un mayor número de ingenieros y equipos de buceo, y se mantiene un contingente de militares en la zona para garantizar la asistencia continua.
El despliegue de recursos es considerable, con más de 8.474 efectivos de la UME, la Guardia Real, el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire. Asimismo, se cuentan con más de 2.000 equipos especializados, helicópteros, drones y maquinaria de ingeniería. Hasta el momento, se han realizado casi 600 misiones, brindando asistencia en 72 municipios y mejorando las infraestructuras de comunicación conectiva en la región.
La colaboración entre las Fuerzas Armadas, la Comunidad Autónoma Valenciana y los diversos ministerios ha sido calificada como «excelente» por el general, quien destacó la confianza y la sólida relación que se ha construido a lo largo de los años. Además, se reafirma la colaboración directa con los municipios, muchos de los cuales han quedado completamente inoperativos a raíz de la catástrofe.
En respuesta a las críticas sobre la supuesta lentitud en la actuación del ejército, el general aclaró que las Fuerzas Armadas estuvieron preparadas desde el primer momento, actuando tan pronto como fue posible. Hizo hincapié en que la unidad de emergencia intervino desde el principio, centrando sus esfuerzos en localidades críticas como Paiporta, Chiva, Masanasa y Catarroja, donde se están llevando a cabo evacuaciones y distribución de alimentos. Para concluir, reafirmó que la actuación militar se guía por un estricto cumplimiento de la legalidad y está diseñada para complementar las capacidades de la comunidad autónoma afectada.
