El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Toledo ha denunciado una situación alarmante que afecta a tres familias con cinco menores, quienes fueron desahuciadas hace diez días del antiguo centro de ocio de La Peraleda, donde se planea el derribo del edificio. Según el grupo, estas familias carecen de acceso al agua y están desatendidas por el equipo de Gobierno municipal.
La viceportavoz del grupo socialista, Ana Abellán, y la portavoz, Noelia de la Cruz, se acercaron al recinto para escuchar las inquietudes de los afectados. Abellán destacó que un juzgado de Toledo no solo ordenó el desalojo, sino que también solicitó en dos ocasiones al Ayuntamiento que busque soluciones para las familias y los menores que allí residen.
Durante su intervención, Abellán expresó su preocupación por la crítica situación de las familias, subrayando que “los Servicios Sociales de Atención Primaria del Ayuntamiento son quienes deben hacerse cargo de esta situación y ofrecer acompañamiento, especialmente a los menores”. También cuestionó la decisión de cortar el suministro de agua, recordando que “Tagus no corta el agua a menos que alguien dé la orden”, y exigió aclaraciones sobre si la directiva provenía del alcalde o de su concejal. Además, instó al equipo de Gobierno a abrir los baños públicos de La Peraleda para que estas familias pudieran usarlos.
Por su parte, Noelia de la Cruz mostró su descontento, cuestionando la urgencia del derribo y sugiriendo que podía haber un interés detrás de esta acción, como la posible instalación de una nueva discoteca en el solar. Criticó al equipo de Gobierno por no asumir su responsabilidad en la situación y por requerir la intervención de otras administraciones, resaltando que “los servicios sociales del Ayuntamiento de Toledo son la primera puerta de entrada”.
Las familias afectadas también compartieron sus historias de necesidad. Silvia Augusto, madre de tres menores, relató que desde su desalojo no han recibido ninguna atención del Gobierno municipal. La única solución que le ofrecieron fue un alojamiento temporal en un hostal por diez días. A pesar de la precaria situación, Silvia anhela encontrar una vivienda “digna” y se muestra dispuesta a pagar un alquiler social acorde a su situación económica, mientras lamenta la falta de recursos para subsistir.
La denuncia del Grupo Municipal Socialista no solo resalta la falta de respuesta del Ayuntamiento ante la situación de estas familias, sino también la necesidad urgente de implementar soluciones efectivas y humanitarias para quienes enfrentan circunstancias vulnerables.
vía: Diario de Castilla-La Mancha