En un electrizante choque de balonmano, el BM Alarcos Ciudad Real y el CB Mare Nostrum Torrevieja protagonizaron un duelo que mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos, concluyendo en un empate de 30 goles. Este emocionante encuentro fue parte de la jornada 15 del Grupo E de la Primera Nacional Masculina y tuvo lugar en el Quijote Arena, un recinto que se llenó de entusiasmo y pasión.
Desde el pitido inicial, el Alarcos, haciendo las veces de local, mostró su potencial. Su capitán, José Juan Serrano Patón, se erigió como figura clave, anotando seis goles y liderando a su equipo. Junto a él, Lautaro Echeverría y Óscar Pinilla Ruiz se unieron al ataque, añadiendo cinco goles cada uno al marcador. A pesar de una defensa sólida del Alarcos en momentos cruciales, el Mare Nostrum, con sus rápidas y letales transiciones ofensivas, supo mantener el pulso del encuentro, dejando a los espectadores con la adrenalina a mil.
A medida que transcurrían los minutos, la paridad se hacía evidente. El máximo goleador del encuentro, Daniel Payá Fernández del Torrevieja, brilló con siete goles, evidenciando la capacidad de respuesta de su equipo en situaciones de alta presión. El resultado final de empate no solo reflejó la competitividad del encuentro, sino también las oportunidades desperdiciadas por ambos equipos para hacerse con la victoria en lo que se consumó como un auténtico festival de balonmano.
A pesar de compartir puntos, las emociones eran agridulces. El Alarcos vio frustrada su posibilidad de alcanzar el liderato de la tabla clasificatoria, mientras que el Mare Nostrum se marchó con la satisfacción de haber demostrado su valía ante rivales de gran calibre en un entorno complicado. Sin duda, un partido que quedará en la memoria de los seguidores y que subraya la alta calidad del balonmano en esta categoría.