En un contexto donde la tecnología avanza a pasos agigantados, el Foro Económico Mundial (FEM) ha dado un paso significativo con el lanzamiento de un plan estratégico destinado a impulsar la adopción responsable de la inteligencia artificial (IA) a nivel global. Durante su reciente Reunión Anual, el Foro presentó la serie de informes titulada «Industries in the Intelligent Age», la cual actúa como una guía integral para que empresas y gobiernos integren la IA de manera que promueva la innovación, el desarrollo sostenible y la competitividad en el ámbito global.
Una de las iniciativas más destacadas es el programa llamado Frontier MINDS (Meaningful, Intelligent, Novel, Deployable Solutions), concebido para identificar y promover casos de uso de IA que tengan un impacto significativo en sectores cruciales. Esta iniciativa aborda desafíos que van desde el cambio climático hasta la atención médica y la transformación del mercado laboral, con el objetivo de demostrar cómo la IA puede ser parte de la solución ante problemas globales, al mismo tiempo que favorece el crecimiento económico.
Cathy Li, líder de IA y Datos en el FEM, subrayó la importancia de un enfoque ético en la implementación de la IA, afirmando: “La inteligencia artificial tiene un potencial inmenso para resolver problemas complejos, pero su despliegue debe ser ético y responsable. A través de esta serie de informes y del programa Frontier MINDS, ofrecemos herramientas para que las organizaciones adopten la IA de manera que genere beneficios económicos y sociales sostenibles, sin dejar a nadie atrás.”
La serie de informes abarca una variedad de sectores, así como tendencias intersectoriales, y explora temas como la integración de la IA en cadenas de suministro avanzadas, la mejora de la eficiencia energética y el camino hacia la descarbonización, la transformación de servicios financieros mediante tecnologías inteligentes y el impacto de la IA generativa en los medios y el entretenimiento.
Sin embargo, a pesar del potencial transformador de la IA, se identifican varios desafíos que deben ser abordados para facilitar su adopción. Entre estos, un 40% de las empresas encuestadas destaca la falta de profesionales capacitados en IA como un obstáculo crucial. Además, si bien la IA puede ayudar a optimizar el consumo energético, su creciente demanda de electricidad requiere estrategias adecuadas para su implementación sostenible. La confianza en los sistemas de IA también continúa siendo un tema sensible, donde las preocupaciones éticas y de transparencia afectan la aceptación general.
El FEM enfatiza la necesidad de colaboración global para maximizar los beneficios que la IA puede ofrecer. Ramon Laguarta, CEO de PepsiCo, comentó: “La IA está transformando industrias, pero solo tendrá éxito si trabajamos juntos para garantizar que sea accesible, ética y orientada a soluciones.” De manera similar, Roland Busch, CEO de Siemens AG, añadió que el desarrollo de la IA llega en un momento crítico en que las economías avanzadas enfrentan retos de productividad, resaltando la importancia de fomentar una colaboración que permita un crecimiento sostenible impulsado por la innovación.
El programa Frontier MINDS se posiciona como un catalizador para soluciones prácticas de IA que abordan problemas mundiales desde una perspectiva ética. Las primeras cohortes de este programa serán anunciadas durante la Reunión Anual de los Nuevos Campeones del Foro Económico Mundial en 2025. Además, el Foro reafirma su compromiso con la gobernanza responsable de la IA a través de su Alianza para la Gobernanza de la Inteligencia Artificial, que aborda cuestiones críticas como la seguridad de los sistemas de IA, la privacidad de los datos y el acceso equitativo a la tecnología.
Con estas iniciativas, el Foro Económico Mundial no solo está posicionando la IA como una herramienta tecnológica, sino como un pilar esencial para construir un futuro más inclusivo, innovador y sostenible.