El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha manifestado su descontento tras la XXVIII Conferencia de Presidentes celebrada en Barcelona. En una rueda de prensa posterior al encuentro, lamentó la exclusión de la financiación autonómica de la agenda, considerándolo un claro indicativo de la falta de avance en cuestiones esenciales. Según García-Page, la financiación no debe ser vista como un simple punto en el debate, sino como una condición fundamental para que cualquier diálogo sea verdaderamente efectivo.
Acompañado por miembros de su gabinete, el presidente expresó su gran decepción tras la reunión. Aunque no esperaba obtener acuerdos formales, sí confiaba en llegar a conclusiones o compromisos constructivos. Criticó que no se hubiese seguido el calendario acordado en la Conferencia anterior, que tuvo lugar en diciembre en Santander, donde se comprometieron a presentar un plan en un plazo de tres meses.
García-Page comparó la situación actual del país con un «rompecabezas roto» con muchas piezas desajustadas, señalando que el ambiente de frentismo dificulta la búsqueda de consensos. Resaltó que el clima del debate político no muestra señales claras de voluntad por alcanzar acuerdos.
En su intervención, el presidente también abordó el concepto de riqueza, indicando que esta es un activo nacional que no pertenece únicamente a un territorio. Subrayó la importancia de tratar a todos los españoles con igualdad económica, advirtiendo que las desigualdades en la distribución de recursos fomentan divisiones. Hizo hincapié en que aquellos que tienen más deben contribuir proporcionalmente más, enfatizando que la izquierda no debe permitir especulaciones que amenacen la igualdad.
Respecto a cuestiones como la financiación y la vivienda, García-Page criticó la distribución desigual de gastos, afirmando que están siendo desproporcionadamente asumidos por las comunidades autónomas. Describió esta situación como una «política de yo invito y tú pagas», lo que considera problemático en temas tan esenciales para el bienestar del país.
La reciente reunión de líderes autonómicos ha suscitado diversas opiniones y ha puesto de manifiesto la necesidad de un enfoque más eficaz y conciliador para abordar los desafíos políticos y económicos que enfrenta España.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
