El próximo domingo 2 de noviembre, la tradicional Misa de Difuntos será oficiada por el obispo José María Yanguas, en una ceremonia que se celebrará a las 16:30 horas. Este evento se ha convertido en una costumbre muy esperada en estas fechas, dedicadas al recuerdo y homenaje a aquellos que han partido de este mundo. La comunidad se prepara para vivir un momento de profunda recogimiento y espiritualidad, donde los asistentes podrán reflexionar sobre la vida eterna y recordar a sus seres queridos.
La Misa de Difuntos es una práctica habitual en la fe cristiana, especialmente dentro de la Iglesia Católica, donde se ofrecen misas en memoria de los fieles difuntos. Durante el mes de noviembre, se intensifican estas celebraciones, ya que este mes se ha dedicado tradicionalmente a orar por las almas que ya no están entre nosotros.
Este año, se ha anticipado la llegada de numerosos fieles que se congregarán en este acto litúrgico. La misa no solo representa una oportunidad de recordar y rendir homenaje, sino que también brinda consuelo a quienes han sufrido la pérdida de seres queridos, permitiéndoles encontrar compañía en la fe compartida. El obispo Yanguas, conocido por su cercanía y compromiso con la comunidad, invita a todos los asistentes a participar en esta oración colectiva, en la que podrán presentar sus peticiones particulares y unirse en un ambiente de esperanza y fraternidad.
Con el fin de garantizar la seguridad de todos, se implementarán medidas de precaución y se seguirán los protocolos de salud vigentes durante la celebración. Se solicita a los asistentes respetar las recomendaciones sanitarias y colaborar para el bienestar mutuo.
La Misa de Difuntos se perfila como un evento de gran significado, en el que la comunidad reunida fortalecerá sus lazos a través de la fe y la oración, creando un espacio de conexión y recuerdo en honor a aquellos que han partido.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
