En 2025, las pensiones contributivas en España experimentarán un incremento del 2,8%, según la fórmula de revalorización establecida en la Ley de reforma de las pensiones. Esta revalorización se basa en el Índice de Precios de Consumo (IPC) interanual promedio de doce meses, considerando el periodo desde diciembre del año anterior hasta noviembre del año en curso. Recientemente, el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmó que el IPC interanual de noviembre se situó en el 2,4%, lo que permite el cálculo del aumento de estas prestaciones.
El incremento del 2,8% significará un aumento aproximado de 600 euros al año para quienes perciben una pensión media de jubilación. Este ajuste beneficiará a cerca de 9,3 millones de personas, que incluyen a 720.148 pensiones del Régimen de Clases Pasivas del Estado. Un ejemplo ilustrativo es el de un pensionista que actualmente recibe una pensión de 1.441 euros mensuales, quien verá su monto elevarse a 1.481,35 euros en 2025, lo que representa un incremento anual de 564,87 euros. En años anteriores, las pensiones contributivas se habían revalorizado un 3,8% en 2024 y un 8,5% en 2023, en un contexto marcado por cambios inflacionarios.
La ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, destacó la importancia de esta revalorización para garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas, reafirmando que el mantenimiento de este poder es un derecho para quienes han trabajado y cotizado a lo largo de los años. Además, el Gobierno se compromete a seguir fortaleciendo el sistema de protección social.
La reforma de pensiones también incluirá aumentos en las bases máximas de cotización y en la pensión máxima. Para 2025, la base máxima de cotización se incrementará aproximadamente un 4%, alcanzando alrededor de 4.909 euros mensuales, mientras que la pensión máxima se elevará a 3.267,5 euros al mes, gracias a un ajuste asociado al IPC y un aumento adicional del 0,115%.
Por otro lado, se prevén mejoras en las pensiones no contributivas, que deberán incrementar más que el IPC y alinearse con el umbral mínimo de pobreza. Este año, estas pensiones experimentaron un aumento del 6,9%, superando el ajuste de las pensiones contributivas. También se anticipa que el Ingreso Mínimo Vital aumente de manera similar.
Con el objetivo de alcanzar para 2027 una pensión mínima de jubilación contributiva para titulares mayores de 65 años con cónyuge a cargo de al menos 16.500 euros anuales, el Gobierno está decidido a reducir las desigualdades en las pensiones, buscando una mayor equidad y suficiencia para todos los pensionistas.
vía: Diario de Castilla-La Mancha