Jorge Ponce se convirtió en el protagonista de uno de los episodios más divertidos del programa La Revuelta, que se emitió este martes desde el Teatro Príncipe de Madrid. En un sketch cargado de ironía, el humorista abordó la polémica de los “inquiokupas” que rodea a Manu Tenorio, quien ha denunciado la ocupación de una de sus propiedades en Sanlúcar de Barrameda.
El sketch comenzó cuando Ponce, tras saludar al presentador David Broncano, inquirió sobre la situación de Tenorio, quien ha estado en el centro de atención debido a su lucha legal contra una familia que dejó de pagar el alquiler y alega recibir órdenes de Hacienda que le impiden hacerlo. La divertida actuación de Ponce no solo puso de manifiesto los problemas de Tenorio, sino que también los usó como trampolín para hilar su propia experiencia con okupas.
“Me han salido okupas en un pisito que tengo. Se han metido en casa aprovechando que habíamos firmado un contrato de alquiler", bromeó Ponce, mientras compartía anécdotas sobre cómo los inquilinos se adueñaron de su propiedad. "Se metieron con su ropa y sus cosas, incluso me cambiaron una bombilla fundida después de firmar el contrato”, añadió, provocando las risas del público y de Broncano, que no perdió la oportunidad de comparar las situaciones de ambos protagonistas.
El humorista, con su característico tono sarcástico, reflexionó sobre las ineficaces medidas legales en su país, sugiriendo en tono de broma que no sabía si llamar a "los nazis estos de anti-okupas o a los Hermanos Sacaviejas". Este comentario disparó más risas entre el público y generó una atmósfera distendida ante un tema serio.
A medida que avanzaba el sketch, Ponce recibió una ficticia llamada del programa Mañaneros, donde una periodista le planteó preguntas incisivas sobre su situación con los okupas. La tensión y la comicidad aumentaron cuando ella reveló que, tras investigar, el piso no estaba a su nombre. Ponce, en un giro final, dejó a la audiencia estupefacta al confesar: “No tengo ningún piso a mi nombre, pero sí que tengo okupas. ¿Es lo que querías que dijera? Es que vas a pillar”.
Con este desenlace inesperado, Jorge Ponce no solo logró arrancar carcajadas, sino que también ofreció una crítica irónica sobre la burocracia y la justicia en el país, consolidándolo como uno de los momentos más memorables de la temporada de La Revuelta.
