La Junta de Personal del Hospital General Universitario de Toledo, compuesta por diferentes sindicatos como Satse, USAE, CCOO, CSIF, UGT y Usicam, ha expresado su profunda preocupación por las recientes medidas de contención de gasto implementadas por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam). En una rueda de prensa celebrada este miércoles, la presidenta de la Junta de Personal, Esmeralda Díaz, advirtió que no descartan acudir a la Inspección de Trabajo, al Defensor del Pueblo o incluso a los tribunales si fuese necesario, debido a lo que consideran «recortes salvajes» en la contratación de personal.
Durante una reunión sostenida el pasado 11 de septiembre, la Gerencia del hospital anunció que, hasta el final del año, solo se permitirá la contratación de personal en áreas críticas como urgencias, UVI, admisión y quirófanos. Además, en Atención Primaria se eliminarán las sustituciones por permisos y descansos en aquellas áreas donde haya más de un profesional de la misma categoría, lo que afectará tanto a médicos como a enfermeras.
Los responsables del Sescam han justificado dichas medidas alegando una «reevaluación de objetivos» y han denunciado un gasto «excesivo» en el sector. Sin embargo, Díaz destacó que estas decisiones no solo comprometen la calidad del servicio, sino que acaban por perjudicar a la sanidad pública y a sus trabajadores, alertando que los pacientes, especialmente aquellos que se encuentran en situaciones vulnerables, serán los más perjudicados.
Las repercusiones de estas medidas son amplias, según la presidenta de la Junta de Personal, quien advirtió sobre la posible reducción de personal por turno, el aumento de las listas de espera, un incremento del estrés laboral y un clima de trabajo negativo que podría impactar negativamente en la atención al paciente. «La situación es límite y no podemos permanecer impasibles ante los desastres que estas medidas pueden ocasionar», enfatizó.
Díaz comparó la situación actual con los recortes que se llevaron a cabo durante el mandato de María Dolores de Cospedal, lo que ha hecho renacer en los profesionales de la salud de la región recuerdos de momentos de gran dificultad en el sector.
Ante este panorama, la Junta de Personal ha hecho un llamado al Sescam para que revoque estas decisiones. De no ser así, han manifestado su intención de presentar denuncias a la Inspección de Trabajo por cada caso específico y, si es necesario, llevar sus quejas ante los tribunales.
Por otro lado, la presidenta de la Junta subrayó que, a pesar de las declaraciones del consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, sobre la realización de 3.461 contrataciones entre el 1 de julio y el 15 de septiembre, la realidad que viven actualmente no coincide con esta afirmación. Aunque se reconoció que en 2023 ha habido una estabilización del empleo y un incremento en la contratación temporal durante el verano, Díaz mencionó que, de manera reciente, se les comunicó verbalmente sobre una reducción en las contrataciones.
Finalmente, la representante de la Junta enfatizó la necesidad de contar con todos los profesionales en el hospital, destacando que la falta de médicos o personal en otras áreas perjudica directamente la atención al paciente y la efectividad global del servicio. El hospital, que cuenta con unos 8.000 trabajadores, es uno de los más grandes de la región y su capacidad operativa podría verse gravemente comprometida si las nuevas medidas no son revertidas.
vía: Diario de Castilla-La Mancha