El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha delegado a Cuca Gamarra la responsabilidad de llevar a cabo negociaciones con el Gobierno con el fin de frenar una reforma en el Senado que ha suscitado gran controversia. Esta decisión se produce tras el reconocimiento público de un «error injustificable» por parte de Núñez Feijóo, quien admitió que el partido cometió un desliz al votar a favor de una reformulación que beneficiaría a 44 presos de ETA. Este reconocimiento tuvo lugar en un evento en Guadalajara, donde el líder del PP expresó su deseo de rectificar lo sucedido.
La reforma en cuestión ha generado un intenso debate tanto en el ámbito político como en la opinión pública, evidenciando las dificultades y las complejas dinámicas que marcan la política española actual. La respuesta del Partido Popular para intentar frenar la reforma se presenta como un esfuerzo por enmendar un error que ha sido ampliamente criticado y que muchos consideran un grave desliz político.
Este episodio pone de manifiesto las tensiones internas dentro del partido y resalta las complicadas negociaciones que dominan el panorama político en España. La actuación del PP en relación con esta reforma ha desatado un torrente de críticas, provocando un amplio debate sobre la responsabilidad y la coherencia política en temas que revisten una gran sensibilidad social. La situación sigue siendo objeto de análisis y discusión en distintos medios de comunicación, a medida que se desarrollan los acontecimientos y se evidencian las repercusiones de esta polémica.