A pesar de los avances en ciberseguridad, las contraseñas débiles siguen siendo un problema recurrente que facilita el trabajo a los ciberdelincuentes. Numerosos usuarios persisten en emplear combinaciones simples y previsibles para resguardar su información personal y datos bancarios, un descuido que podría comprometer su seguridad. Recientemente, el generador de contraseñas Password.es presentó su lista anual de las contraseñas más comunes y peligrosas a nivel mundial; el resultado evidencia una falta de creatividad y el desconocimiento general sobre la importancia de una buena seguridad digital.
La secuencia ‘123456’ se posiciona nuevamente como la contraseña más utilizada en 2024, manteniendo su estatus de insegura. A partir del análisis de bases de datos públicas y datos obtenidos de la dark web, el informe resalta las vulnerabilidades de las contraseñas genéricas frente a ataques de fuerza bruta y credential stuffing, donde los atacantes intentan incesantemente combinaciones comunes para acceder a cuentas.
El estudio destaca 14 contraseñas que todo usuario debe evitar para protegerse de los hackers. Entre ellas, además de ‘123456’, se encuentran variantes como ‘qwerty’, ‘contraseña’ y secuencias numéricas que resultan predecibles. Ante la facilidad con la que se pueden descifrar estas contraseñas, los expertos sugieren adoptar combinaciones más robustas. Una buena contraseña debe contener al menos 12 caracteres, mezclar letras mayúsculas y minúsculas, y no incluir palabras comunes o información personal. Además, se aconseja no reutilizar contraseñas en distintas cuentas y emplear un administrador de contraseñas para facilitar el manejo de claves complejas.
La implementación de sistemas de autenticación multifactor (MFA) también es recomendada. Este sistema añade una capa adicional de seguridad al requerir un segundo factor de validación, lo que dificulta aún más el acceso no autorizado. Según John-David Lovelock, analista de Gartner, «las contraseñas fuertes, combinadas con sistemas MFA, son esenciales para garantizar la seguridad de los datos personales y corporativos».
Si alguna de tus contraseñas se encuentra en la lista de las más comunes, es tiempo de realizar una actualización. Proteger la seguridad en línea es responsabilidad de cada usuario. Adoptar contraseñas seguras es solo el primer paso hacia una adecuada protección de tus datos personales y financieros, donde un esfuerzo preventivo puede evitar problemas significativos en el futuro.


