Esta semana, los embalses de la cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, han experimentado un notable aumento en sus niveles de agua. Según los datos proporcionados por la Confederación Hidrográfica del Tajo y recogidos por Europa Press, estos embalses han incrementado su capacidad en 63,09 hectómetros cúbicos, alcanzando un total de 1.284,85 hectómetros cúbicos, lo que representa el 51,02 por ciento de su capacidad total de 2.518 hectómetros cúbicos.
En particular, el embalse de Entrepeñas ha registrado un incremento de 36,75 hectómetros cúbicos, lo que lo deja con un total de 651,58 hectómetros de su capacidad máxima de 813. Asimismo, el embalse de Buendía ha aumentado en 26,34 hectómetros, alcanzando los 633,27 hectómetros de los 1.705 que puede almacenar.
No obstante, la situación es diferente para el resto de los embalses en la provincia de Guadalajara, donde todos han visto una disminución en sus reservas. El embalse de Almoguera ha perdido 0,33 hectómetros, quedando con un total de 5,89 de su capacidad de 7. Por su parte, el embalse de Alcorlo ha reducido su nivel en 16,98 hectómetros, situándose en 154,26 de los 180 que puede albergar. Otros embalses en la región, como El Atance, Beleña, Bolarque, Pálmaces, La Tajera y El Vado, también han presentado descensos en sus reservas, con variaciones que van desde ligeras pérdidas hasta descensos más marcados.
Finalmente, el embalse Molino de Chincha, que se encuentra en la provincia de Cuenca, ha registrado una caída mínima de 0,03 hectómetros, manteniéndose en 5,61 hectómetros de una capacidad máxima de 6. Estos datos evidencian una variabilidad en la gestión y el almacenamiento hídrico en la región, donde algunas áreas muestran mejoras en sus reservas, mientras que otras enfrentan dificultades con descensos en sus niveles de agua.
vía: Diario de Castilla-La Mancha