El alcalde del pequeño municipio conquense de Vindel, David Asenjo, ha manifestado su creciente preocupación y frustración debido a la incomunicación que atraviesa la localidad, que lleva ya siete días sin servicio telefónico. Esta situación ha generado un estado de desesperación entre los vecinos, quienes no pueden realizar ni recibir llamadas en una comunidad que apenas cuenta con 20 habitantes.
La problemática se inició el pasado miércoles 16 de octubre, cuando las comunicaciones telefónicas dejaron de funcionar. Desde ese momento, Asenjo ha realizado un esfuerzo considerable para tratar de resolver el problema, desplazándose a zonas cercanas donde puede captar una mínima cobertura para mantener la comunicación. El alcalde ha intentado contactar con la compañía Movistar en varias ocasiones, llegando a hacerlo hasta dos veces al día para registrar su reclamación y exigir una solución a lo que considera un problema crítico.
La falta de servicio ha llevado a varios residentes, especialmente a los más mayores, a tomar la decisión de abandonar el pueblo por miedo a no poder contactar con servicios de emergencia como el 112 en caso de enfermedad. Además, aquellos que teletrabajan desde Vindel se han visto imposibilitados de seguir con sus labores, complicando aún más el panorama de la localidad. Asenjo ha resaltado que esta situación no solo afecta la calidad de vida de los vecinos, sino que también plantea un desafío adicional para la lucha contra la despoblación, ya que la carencia de servicios esenciales desincentiva la llegada de nuevos habitantes.
A pesar de que este martes Movistar comunicó al alcalde que la incidencia había sido resuelta, la realidad es que los habitantes continúan incomunicados, lo que ha llevado a Asenjo a quedarse en el pueblo para atender a los pocos vecinos que aún permanecen allí. Sin embargo, su situación personal se ha complicado debido a que tiene un familiar en estado delicado en Madrid y no puede recibir actualizaciones sobre su salud.
David Asenjo no ha dudado en cuestionar cómo una compañía puede dejar a un pueblo sin servicio telefónico durante tanto tiempo, calificándolo de «abuso» y expresando su sensación de indefensión ante la falta de apoyo institucional en la reclamación de sus derechos, que considera son los mismos que tienen los ciudadanos de cualquier otro municipio. El alcalde ha hecho un llamado urgente para que se proporcione una respuesta adecuada y rápida a esta situación que se está prolongando en demasía.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
