Luxemburgo es un pequeño país, pero también es un Gran Ducado y como tal tiene una rica historia. Como también un importante legado monumental. Un país europeo sin litoral con apenas 2586 kilómetros cuadrados. Es también una monarquía constitucional y el único Gran Ducado soberano en el mundo. Además, es uno de los países con mejor economía. Y el lugar ideal para unas vacaciones de verano.
Luxemburgo fusión de culturas y agradable clima
En este hermoso país se hace notar la presencia de las culturas que formaron parte del mismo en otra época. Los tréveros de origen belga habitaron lo que hoy es el Gran Ducado. Los romanos llegaron a este territorio en el 53 a.C. Fue parte de los reinos de Austrasia, del de Lotaringia y del el Sacro Imperio Romano Germánico. Fue parte del Imperio Español con Carlos V y su heredero, Felipe II.

Luxemburgo está dividido en tres distritos, 12 cantones que a su vez se dividen en comunas. Las principales ciudades del país son Luxemburgo, Esch-sur-Alzette, Péiteng, Dudelange ,Ettelbruck y Kayl.
Este país no solo es moderno, lleno de propuestas culturales, también tiene un estupendo clima. Con inviernos suaves y veranos templados. Aunque en las regiones del norte del país, el clima puede ser más cálido o más frio. En el sur, en cambio es más moderado. Los meses del verano europeo son ideales para disfrutar del país. En otoño suele ser muy atractiva una visita. En invierno suelen ser de lluvias.
Cómo llegar a Luxemburgo

Hay conexiones con otros países europeos al Aeropuerto Internacional de Luxemburgo que se encuentra en Findel. También utilizando su eficiente y amplia red ferroviaria. Y dentro de la ciudad se puede utilizar los autobuses, que es gratuito para todos en segunda clase. También se puede viajar por el país con los autobuses regionales. Hay un servicio de transporte entre comunas. Hay una moderna línea de tranvía llamada Stater Tram, que también se puede utilizar de forma gratuita.
Qué ver en tu visita a este país

El casco antiguo y el recinto fortificado de Luxemburgo es uno de los mejor conservados de Europa. Por ello en 1994, la Unesco lo declaró patrimonio cultural de la humanidad. La capital del país está conformada por la llamada villa alta y villa baja. La zona histórica de gran atractivo, nos permite descubrir la catedral de Notre-Dame. El impresionante Palacio Ducal. El Museo de Arte Moderno Mudam. El popular paseo de la Corniche. Y el llamado, barrio Europeo.
El país tiene unos paisajes realmente espectaculares que serán ideales para los que disfrutan de los deportes. Se encuentran en la región de Mullerthal, en el norte del país. A cada paso se pueden admirar cascadas como la Schéissendëmpel y frondosos bosques. A esta zona se le conoce como la “Pequeña Suiza” por su verdor.

El pueblo de Clervaux se encuentra en el norte, y con un río, el Clevre. En ella se puede visitar la iglesia de los santos Cosme y Damián con sus torres gemelas. Además de un precioso castillo, el que es una perfecta réplica del original del siglo XII. Dentro del mismo se encuentra una exposición fotográfica permanente Family of Man.
El precioso castillo de Beaufort, es una construcción renacentista que data del siglo XI. Es el lugar ideal para apreciar los paisajes del valle del Mosela. Un castillo que en su interior descubre su perfecta decoración, sus jardines, y una destilería.En el valle de Ernz se encuentra Larochette, un conjunto de cinco preciosas casas señoriales, entre las que destacan la Mansión Homburg y la Créhange que datan del siglo XIV. Todo el conjunto puede visitarse para conocer más de la historia de Luxemburgo.
Hay mucho más que disfrutar en este bonito país, en donde también destacan por nada menos que la buena cocina. Ya que el país tiene el mayor número de estrellas Michelin por habitante. 11 de sus restaurantes galardonados con esas estrellas podrás visitar…y deleitarte con lo mejor de lo mejor.
Rutas, visitas guiadas, rutas gastronómicas

Hay mucho que puedes ir pensando en disfrutar al máximo esta escapada a Luxemburgo. Puedes organizarte para conocer la capital y su casco antiguo con el bus turístico. Emprender una ruta de senderismo para descubrir sus bellos paisajes. Una visita guiada en bicicleta por cualquiera de sus ciudades. Esos valles de verdor, cascadas, y bosques, bien merecen unos días de paseo.
Visitar sus espacios culturales con las visitas guiadas. Una ruta por los castillos que son verdaderas joyas arquitectónicas. Sus museos porque hay mucho por ver… Una ruta gastronómica o quizá una degustación de vinos…lo que más te apetezca. Hay tanto por ver en este bonito país…que aunque pequeño resulta muy interesante…seguro que este verano, puedes organizar la agenda para una corta visita o una visita de algunas semanas al Gran Ducado…no te arrepentirás, es sencillamente, un lugar muy especial.
Imágenes: Unsplash