Este sábado 20 de enero, se han llevado a cabo manifestaciones en toda España en solidaridad con Palestina y para exigir el fin del comercio de armas y de relaciones con Israel. Las protestas fueron convocadas por la Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina (RESCOP) y se llevaron a cabo en 115 ciudades españolas.
Los organizadores de las manifestaciones critican la posición del Gobierno español, al que acusan de no hacer lo suficiente para evitar la violencia ejercida contra el pueblo palestino. Exigen que España cese su papel de cómplice en esta situación y cumpla con las leyes nacionales e internacionales.
En Madrid, la manifestación contó con el respaldo de 180 organizaciones y colectivos, partiendo desde la estación de Atocha con destino a la Plaza de Cibeles. Las exigencias principales incluyen un cese al fuego inmediato y duradero, el fin de la compra y venta de armas y tecnología militar con Israel, y el respaldo a la acusación de genocidio hecha por Sudáfrica ante el Tribunal Internacional de Justicia.
Además, los manifestantes demandan que España recupere la jurisdicción universal, apoye a la Corte Penal Internacional, cese sus relaciones diplomáticas y comerciales con Israel, y derogue la Ley Mordaza que criminaliza la solidaridad mostrada hacia Palestina.
La RESCOP enfatiza el reconocimiento a la resistencia del pueblo palestino frente a la ocupación y otros actos, e insta a un impulso civil e institucional hacia la campaña de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS), destinada a rechazar la normalización de las políticas de Israel y presionar por el fin de la ocupación, colonialismo y apartheid ilegales.
La organización también señala la situación en Gaza, donde Israel ha llevado a cabo bombardeos intencionados y sistemáticos, configurando un bloqueo asfixiante e ilegal que dura ya más de 16 años. Según informes de juristas y expertos de las Naciones Unidas, estos hechos podrían configurar un crimen de genocidio, con más de 30,000 personas asesinadas, incluyendo a más de 10,000 niños y niñas.
Las manifestaciones en toda España buscan visibilizar y denunciar la situación en Palestina, así como exigir al Gobierno español que cumpla con las demandas de la RESCOP. La solidaridad con el pueblo palestino se hace sentir a lo largo y ancho del país, en un intento por conseguir un cambio en la política exterior española con respecto a Israel.
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