La Junta de Gobierno Local ha impuesto una sanción de 200 euros a una vecina de Puertollano tras recibir denuncias de la Policía Local sobre el fuerte olor generado por las micciones de su perro, que orinaba desde la terraza de su vivienda. Esta acción ha sido considerada como una infracción leve de la Ordenanza Municipal de Protección Ambiental. Además, la misma vecina ha sido sancionada con otro importe de 200 euros por no mantener a su animal en condiciones higiénico-sanitarias adecuadas.
Por otro lado, un vecino de la barriada Fraternidad ha sido multado con la misma cantidad, 200 euros, por realizar quema de rastrojos en las proximidades de la iglesia de San Juan Bautista, lo que también constituye una infracción leve según la Ordenanza Municipal de Convivencia.
Ambos casos reflejan el compromiso del Ayuntamiento de Puertollano por mantener el orden y la salubridad en la comunidad, aplicando las normativas establecidas para el bienestar de los ciudadanos y sus mascotas.
vía: Diario de Castilla-La Mancha