¿Sabes cómo organizar la despensa para conseguir que tu vida diaria sea más fácil? Hoy te damos unas pautas sencillas pero esenciales para triunfar en esta misión. Se trata de clasificar productos y accesorios y encontrar la clave para mantener el orden de manera constante. Sigue leyendo y toma nota.
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Enero es un mes especial, de comienzos, de marcarse nuevos propósitos para el año que comienza. ¿Se cumplirán? O, mejor dicho, ¿seremos capaces de cumplirlos? Todo depende de nosotros. Si entre los objetivos que te has marcado para 2019 está el de mantener el orden en casa, entonces te gustará el artículo de hoy. Vamos a hablar de cómo organizar la despensa sin morir en el intento.
Y lo que es mejor, vamos a intentar buscar la forma de que esa organización no sea flor de un día, sino que se mantenga en el tiempo como algo constante y normal en nuestros espacios. ¿Te animas a intentarlo?
La importancia de organizar la despensa
Puede que cuentes con una pequeña habitación destinada a tal uso o solamente con un armario grande. Sea como sea, organizar la despensa es una tarea muy importante que no debemos dejar pasar.
La despensa es un espacio difícil que cuesta ordenar. Lo hacemos una vez y a los pocos días ya está el desorden campando a sus anchas por nuestros estantes. Puede ser porque se usa mucho, a diario. Basta con una clasificación incorrecta o con un orden poco pensado, para que todo se descontrole. Se nos escapa lo que falta y lo que sobra, se acumulan las cosas y se repiten productos. ¿El resultado? El caos total.
Y con el desbarajuste llega el gasto innecesario de dinero. ¿O soy la única que ha tenido que tirar alguna vez productos que se han caducado en la despensa? ¿Nunca has comprado mucho de lo mismo porque no sabías que lo tenías? Todo eso es producto del desorden.
Busca un plan de almacenamiento
Para ponernos en el buen camino y organizar la despensa de la mejor manera posible, es fundamental apostar por un sistema efectivo que nos ayude. Esto no siempre es fácil, ya que hay muchos factores a tener en cuenta: el espacio del que disponemos, los elementos para ordenar más adecuados, las necesidades de consumo que tenemos, etc.
Sin embargo, y aunque tengamos que sentarnos a pensarlo con detenimiento, hallar el mejor plan de almacenaje es el primer paso que debemos dar para organizar la despensa con éxito.
Un sitio para cada cosa
Comienza por pensar que cada rincón dentro de tu despensa ha de servir a un propósito, ha de tener un fin. Como el espacio suele ser algo muy valioso en estos casos, no podemos permitirnos el lujo de desperdiciarlo, ¿no crees?
Por eso comienza por hacerte todas estas preguntas: ¿qué necesitas guardar? ¿Qué es lo que más usas y lo que menos? ¿Cuáles son tus rutinas diarias a la hora de comer, cocinar, hacer las tareas domésticas, etc.? ¿Cómo puedes conseguir un orden u organización que te ayude y te haga ahorrar tiempo? Cuando encuentres todas las respuestas estarás listo para empezar a organizar la despensa y para encontrar la mejor forma de aprovechar el espacio.
¿Espacios abiertos o cerrados?
Todo depende de cómo sea nuestra despensa. Los estantes son muy prácticos. Podemos almacenar en ellos un montón de cosas y, como estas quedan a la vista, será muy fácil encontrarlas. Puedes instalar estanterías de cremallera, en las que resulta fácil adaptar la ubicación de las baldas en función de la altura de lo que quieras guardar. Además, puedes cambiarlas cuando lo necesites.
Los espacios cerrados, como cajones o cajas, están bien para cosas pequeñas que pueden “perderse” en los estantes, sobre todo si estos son grandes. Es el caso de las especias, de las latas de conserva pequeñas, etc.
Si lo que vas a tener en tu cocina es un armario despensero, las cestas extraíbles son una buena solución. Facilitan el acceso a los productos que quedan detrás. También es muy cómodo usar separadores de cajones o cajas para el interior de las baldas. Esto es así porque este tipo de armarios suele ser de un tamaño considerable. Los espacios interiores son grandes, y con estos accesorios quedan delimitados, con lo que evitas que las cosas se mezclen y se desordenen.
Trucos que ayudan
Además de encontrar el almacenaje perfecto para tu despensa, hay algunas otras ideas que te pueden ayudar a mantener cada producto y cada cosa bajo control. Como, por ejemplo, usar botes transparentes para guardar los alimentos.
Este tipo de contenedores son una gran alternativa a los envases originales, ya que aportarán a tu despensa una apariencia más ordenada. Elígelos iguales pero de dos o tres tamaños distintos, para tener los productos bien conservados y ahorrar espacio al mismo tiempo.
Otra idea práctica consiste en instalar detrás de la puerta de la despensa un sistema de almacenaje de colgar. De esta manera se aprovecha el espacio al máximo. Puedes poner un soporte para colocar los botes pequeños de especias, los frascos de conservas y mermeladas.
Y si tienes espacio suficiente para ello, es buena idea montar una pequeña zona destinada al desayuno, donde encuentres todo lo que necesitas. Puedes poner los pequeños electrodomésticos que usas cada mañana: la cafetera, el tostador, el exprimidor, etc. Además, también puedes colocar los productos que necesitas, y también el menaje (tazas, cuencos, platos y cubiertos). De esta forma ahorrarás tiempo cada día.
Ya ves que, siguiendo unas pautas establecidas a la hora de organizar la despensa y con un poco de disciplina, no es difícil mantener el orden en este espacio cotidiano.
Puedes leer la entrada original y completa en Ideas muy prácticas que te ayudarán a organizar la despensa con acierto de la revista online Decoración 2.0.
