Page alerta sobre el peligro de los populismos en la Unión Europea: ‘Son un troyano que intenta destruirla desde dentro’

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El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha manifestado su creciente preocupación por el aumento de los populismos en el marco de la Unión Europea. Durante la inauguración del curso ‘De la idea a la acción: los 30 años del Comité de las Regiones y la evolución de la política de cohesión’, celebrado en Santander, alertó sobre cómo estos movimientos actúan como un «troyano» que busca debilitar y desmantelar las instituciones europeas desde su interior. García-Page consideró que la emergencia de los populismos se ha convertido en el mayor desafío en la esfera política contemporánea.

El mandatario regional caracterizó a los populismos como los «enemigos» del ideal europeo, señalando su creciente influencia tanto dentro como fuera de la Comisión Europea, y su notable avance en el Parlamento Europeo. En su análisis, destacó que en España este fenómeno se traduce en un «frentismo barato», que tiende a ensuciar el panorama político, sedimentándose en demandas demagógicas y, en ocasiones, en propuestas extremistas, especialmente en asuntos de migración.

García-Page instó a los partidos moderados a excluir a los movimientos populistas de sus agendas y resaltó la importancia del Comité de las Regiones en esta batalla. En su discurso, subrayó la esencial defensa del equilibrio de libertades y el estado del bienestar logrado tras la Segunda Guerra Mundial, en contraposición a las amenazas del populismo global.

En un entorno donde «cunde el autoritarismo» y los populismos surgen en diversas latitudes, el presidente elogió a Europa como un bastión de democracia representativa. Sin embargo, también reconoció que enfrenta adversidades, refiriéndose de manera específica a Donald Trump, quien, según García-Page, vería con recelo una Europa unida, considerando el impacto de esta fuerza en el ámbito internacional.

García-Page se preguntó si algún día Europa podría transformarse en los «Estados Unidos de Europa», lamentando que el “metabolismo de funcionamiento interno” de la Unión no atraviesa su mejor momento. Criticó, además, la imagen de la negociación entre Trump y la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, que tuvo lugar en un campo de golf y se centró en productos españoles y europeos, calificándola de humillante.

El presidente también condenó la tendencia de los países a tomar decisiones unilateralmente dentro del marco comunitario, un proceso que denominó como «estatalización», el cual considera perjudicial para la cohesión europea. Abogó por un modelo que no dependa exclusivamente de la interlocución estatal, reconociendo que Europa es mucho más que la mera suma de sus estados.

Por último, García-Page hizo hincapié en la «excesiva carga burocrática» que caracteriza a la Unión Europea, argumentando la necesidad de una mayor agilidad económica y financiera. Aunque reconoció la importancia de un manejo cauteloso del dinero, se opuso al exceso de burocracia como solución para los problemas actuales, concluyendo con la afirmación de que «las cosas no se arreglan con más burocracia».

vía: Diario de Castilla-La Mancha