El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reafirmado su compromiso con la defensa de los intereses hídricos de la región durante su intervención en el Debate sobre el Estado de Castilla-La Mancha en las Cortes regionales. En su discurso, García-Page ha destacado los logros alcanzados por su administración en esta materia, subrayando que, antes de la implementación de nuevas normativas sobre el trasvase, se ha conseguido un recorte anual de 83 hectómetros cúbicos de agua.
El presidente enfatizó el «salto adelante enorme» que ha dado su gobierno en cuestiones hídricas, describiendo su labor como una «defensa firme» de los recursos hídricos. García-Page señaló que los resultados obtenidos no son motivo de complacencia, sino que indican un cambio en la explotación que ha generado un recorte y una retención del agua a trasvasar. Además, aseguró que aún hay más cambios por venir en este ámbito, lo que refleja su intención de continuar trabajando en pro de la sostenibilidad hídrica.
Dentro de los aspectos destacados, el presidente mencionó el nuevo plan del Tajo, cuyo inicio se ha retrasado en nueve meses y está próximo a recibir la aprobación definitiva. Este plan, según García-Page, «recupera algo de sentido común, como es el caudal ecológico». Con ello, indicó que los datos recogidos refuerzan la idea de que la política hídrica seguida es la correcta, aunque también expresó su deseo de avanzar a un ritmo más acelerado sin comprometer el suministro de agua en el país.
Por último, García-Page hizo un llamado a considerar la desalación de agua con «criterio y con cabeza», recordando que España cuenta con suficiente capacidad de desalación instalada para cubrir el consumo de 34 millones de personas. Estas declaraciones han puesto de manifiesto la voluntad del gobierno regional de abordar los desafíos hídricos de manera responsable y proactiva.
vía: Diario de Castilla-La Mancha