El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunió en La Moncloa con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en el contexto de una ronda de presentaciones a los aliados. Durante el encuentro, ambos líderes abordaron una serie de cuestiones geopolíticas relevantes para la Alianza Trasatlántica, como el gasto en defensa, el apoyo incondicional a Ucrania, el desarrollo de la industria de defensa en Europa, así como la relación entre la OTAN y la Unión Europea, y la Vecindad Sur.
Uno de los puntos destacados de la reunión fue la necesidad de fortalecer la industria europea de defensa. Sánchez enfatizó la importancia de que la OTAN continúe fortaleciendo su asociación estratégica con la Unión Europea, argumentando que 23 de los 32 aliados son miembros de esta última. Además, se mostró favorable a la movilización de fondos extra que puedan ser destinados a financiar proyectos de defensa, considerados bienes públicos esenciales.
El presidente español subrayó el compromiso de España como un aliado serio y responsable dentro de la OTAN, destacando las aportaciones del país a las misiones y operaciones de la Alianza. En este sentido, reafirmó el objetivo de España de alcanzar el 2% de inversión en defensa para 2029. También señaló que, en la última década, el gasto en defensa ha aumentado un 70%, posicionando a España como el tercer país aliado que más ha incrementado su inversión en este ámbito. Además, recordó que España es uno de los principales contribuyentes en términos absolutos en defensa, participando activamente en las principales misiones de la OTAN.
En cuanto a la situación en Ucrania, Sánchez y Rutte coincidieron en que la agresión rusa representa un desafío existencial no solo para Ucrania, sino para Europa y la comunidad internacional en su conjunto. El presidente español reiteró el firme apoyo de España a Ucrania, subrayando la importancia de mantener la unidad en la OTAN en este contexto. En este sentido, destacó el compromiso bilateral de España con Ucrania, que incluye el envío de material militar valorado en 1.000 millones de euros para 2024, y reafirmó la visión de que «nada sobre Ucrania sin Ucrania y nada sobre la seguridad de Europa sin Europa».
Por último, en relación con la Vecindad Sur, Sánchez enfatizó la necesidad de que la OTAN dirija su atención hacia esta región y elabore un Plan de Acción para el Sur, que incluya un refuerzo del diálogo político con los actores relevantes. Ambos líderes valoraron la idea de nombrar a un representante especial para la región, con el fin de profundizar estas relaciones y contribuir a una mayor estabilidad en el sur de Europa.