Con motivo del Día Mundial de la Podología, celebrado ayer, el Colegio de Podólogos de Castilla-La Mancha ha destacado la labor fundamental que desempeñan estos profesionales en la salud pública y en la mejora de la calidad de vida de la población. Su presidenta, Elena Carrascosa, enfatizó que el trabajo de un podólogo va más allá del cuidado de los pies, abarcando atención al paciente, escucha activa y la búsqueda de soluciones para el bienestar general.
Carrascosa subrayó la necesidad de una mayor integración de los podólogos en el sistema de salud público. Aunque en Castilla-La Mancha se ha creado una categoría profesional específica, la situación sigue siendo limitada, con pocas oportunidades para estos especialistas en la atención primaria y en grupos multidisciplinares. “La población asocia erróneamente a los podólogos como profesionales que solo se ocupan de las dolencias de personas mayores”, afirmó Carrascosa, insistiendo en que su labor es integral y preventiva, abarcando todas las etapas de la vida.
El Día Mundial de la Podología ofrece una oportunidad para reflexionar sobre el valor de esta profesión. La podología no solo implica el tratamiento de problemas ya existentes, sino también la prevención, el diagnóstico precoz y el acompañamiento de los pacientes. Carrascosa reafirmó el compromiso del Colegio para integrar a los podólogos en el sistema de salud pública, fomentar la especialización y abogar por el reconocimiento que la profesión merece.
La podología en España ha experimentado una transformación significativa, pasando de la ausencia de estudios universitarios a contar con un completo sistema formativo que incluye grados, másteres, doctorados y cátedras. Este cambio ha capacitado a los podólogos para abordar patologías complejas y prescribir tratamientos, incluyendo medicamentos y procedimientos quirúrgicos.
Carrascosa resaltó la importancia de la prevención en el cuidado de pacientes diabéticos, donde la detección temprana puede evitar complicaciones severas, así como en la atención geriátrica, donde la intervención podológica contribuye a garantizar la autonomía de las personas mayores.
Finalmente, el Colegio de Podólogos recordó la incorporación de nuevas tecnologías en la profesión, que han revolucionado el diagnóstico y tratamiento de las patologías del pie. Con el uso de herramientas digitales como el análisis de la pisada, plantillas 3D, láser y cirugías mínimamente invasivas, la podología avanza de la mano de la ciencia, sin olvidar la atención personalizada. Carrascosa concluyó que el desafío es integrar la innovación tecnológica sin perder la esencia humana de la atención podológica.